En los últimos tiempos, la Justicia investiga diversos hechos vinculados a la muerte de integrantes de las Fuerzas Armadas, presuntamente con la autodeterminación de quitarse la vida.
El caso más resonante fue el soldado de 21 años que cumplía funciones en un puesto de la Quinta de Olivos.
En las últimas horas, el ministro de Defensa de la Nación dijo estar “muy preocupado” por este tipo de situaciones, a la vez que remarcó que “activamos los protocolos rápidamente” y “pusimos en funciones mecanismos de prevención”, como un convenio con los ministerios de Salud y Seguridad. La idea, adujo, es “dar respuestas inmediatas y evitar que vuelva a suceder”.
Carlos Presti lamentó los hechos, pero no lo atribuyó a una situación propia en las fuerzas federales: “Son temas de cuestiones personales, enfermedades que tienen los ciudadanos, no solo los soldados. Alguno pudo haber tenido un problema de juego (ludopatía) o cuestiones propias de la post-pandemia, o depresión”.
En una entrevista televisiva, remarcó que a los funcionarios “nos compete que todos tengan las condiciones necesarias” para desempeñar sus tareas, pero que “el tema de los sueldos que perciben es otra cuestión”.
Y allí fue tajante: “Lo de los salarios bajos es histórico, no es de ahora. No podemos pretender que sean adecuados cuando el país viene de ser empobrecido, con décadas de desinversión y una economía que no funcionaba. Recién ahora somos un país normal, con la economía funcionando”.
X de Corta
