Por mucho que el marcador lo disimule, el Córdoba CF salió de Butarque con una conclusión tan nítida como preocupante: el equipo ha perdido chispa, contundencia y argumentos para ganar. Y es que el empate sin goles frente a un Leganés más que pobre -blando en ataque, previsible en fases largas del duelo- no solo prolongó el bache, sino que reveló un síntoma todavía más inquietante… Ni siquiera ante un rival que apenas propuso fútbol los blanquiverdes fueron capaces de imponerse. Más aún, acabaron concediendo opciones para marcharse de vacío. El balance, de hecho, va más allá del césped madrileño: la cuenta se eleva a las cinco jornadas sin conocer la victoria, igualando la peor racha de Iván Ania desde que aterrizó en El Arcángel.
Porque el desplazamiento a territorio pepinero no fue un caso aislado, sino el último eslabón de una secuencia que comenzó el pasado 2 de noviembre, cuando los califas derrotaron al Ceuta en casa (2-0). Desde aquella tarde, de 15 puntos posibles solo se han sumado tres, todos fuera de casa y todos mediante empates (en Málaga, en Granada y ante el propio Leganés). El resto del saldo es desolador: derrota frente al Deportivo de la Coruña (1-3), revés ante el Cádiz (1-2) y un fútbol cada vez más ahogado por la falta de claridad.
El otro antecedente
El dato general en torno a esta nueva tendencia cobra un peso mayor con un ojo al expediente. Tan solo una vez había enlazado el técnico asturiano un tramo tan poco positivo de resultados en prácticamente dos temporadas y media al frente del proyecto. Aquel antencendente tuvo lugar en la pasada campaña 2024-2025, en pleno estreno tras el regreso a Segunda División. Por entonces, en otra media decena de citas sin sumar de tres, ocurrió algo parecido. Se emplazó ese trantrán entre la jornada 14 y 17 del calendario, contando el encuentro aplazado frente al Almería en el UD Almería Stadium (4-0), correspondiente a la decimotercera prueba. El inicio lo sirvió un empate ante el Castellón (2-2), seguido por la derrota a domicilio frente al Cádiz en el Nuevo Mirandilla (2-0), pasando después por las tablas ante el Zaragoza (2-2), para culminar con el revés ante el Sporting de Gijón en El Molinón (2-0). Se zanjó el asunto con un contundente triunfo ante el Tenerife (3-0).
También hubo espacio para una tendencia similar, si bien ya no estrictamente sujeta a la campaña natural, al cierre del calendario. El bloque califal se marchó del curso 2024-2025 sin ganar en sus últimos cuatro partidos -perdió tres y empató uno- y se estrenó en el curso posterior, el actual, con otras tres jornadas sin triunfos, para un total de siete encuentros sin sumar de tres, la peor marca del ex del Algeciras al frente de la entidad. Tras superar con autoridad al Cádiz (4-2), tocó enfilar el cierre de la 2024-2025 con el pie izquierdo. Primero, derrota en Burgos (3-2), después, otra ante el Mirandés en El Arcángel (1-2). En Ipurúa ante el Eibar, rival del próximo sábado, el revés también fue menudo (4-1), mientras que el broche llegó con el empate final ante el Albacete (1-1).
Ya en la presente campaña, el pistoletazo de salida se produjo sin puntuar en El Molinón (2-1), cayendo igualmente ante la UD Las Palmas fechas después (1-3) y, más tarde, empatando en el José Zorrilla frente al Real Valladolid (0-0). Frente al Castellón se acabó esa línea de malos resultados (2-1), con un más tres que dejó en siete citas al hilo, entre dos campeonatos.
Lance del Sporting de Gijón-Córdoba CF de la presente campaña. / lof
Un presente poco halagüeño
Es más, si el análisis se traslada al resto de la categoría, los números tampoco suavizan el panorama. En las últimas cinco jornadas, el Córdoba CF es el segundo peor equipo de toda la Segunda, con solo tres puntos cosechados de los últimos 15 en juego. Y lo más preocupante: los blanquiverdes comparten una triste particularidad con el Andorra, el peor del periodo con dos puntos. Ambos son los únicos clubes de la división que no han ganado un solo partido en ese lapso. Y todo esa pesa.
Suscríbete para seguir leyendo
