El fundador de Microsoft, Bill Gates, un reconocido militante de la sostenibilidad, pretende utilizar el Breakthrough Energy Ventures, un fondo de inversión que impulsa tecnologías limpias y renovables, para financiar la construcción de Belmont, una mega ciudad inteligente en Arizona, Estados Unidos.
Este proyecto inmobiliario futurista, apunta a ser construido sobre un terreno de 240 kilómetros cuadrados (un poco más grande que la Ciudad de Buenos Aires) e integrará en su arquitectura todo tipo de tecnologías disruptivas que van desde conexiones de internet hipersónico a sistemas de vehículos autónomos.
Esta orbe ecológica y sostenible podrá albergar nada menos de 300.000 habitantes y será pionera en la puesta en práctica de muchas leyes y sistema que nunca se han ensayado en otra región.
La ciudad en principio tendría una red de transporte autónomo y con vehículos eléctricos con los que se podrá conectar con todos los puntos de la ciudad. Esta red ayudará a reducir la contaminación y el tráfico.
Su sistema de electricidad será el de la energía renovable. Belmont será una ciudad neutra en carbono. La metrópoli utilizará energía solar, eólica e hidroeléctrica para generar electricidad en hogares, oficinas y resto de los establecimientos.
Para garantizar el bienestar tendrá sistemas de seguridad avanzados. Una red de vigilancia única para proteger a sus habitantes. Estos sistemas incluirán cámaras de vigilancia, sensores y reconocimiento facial.
Y como no podía ser de otra manera, dentro de sus instalaciones habrá un enorme centro de investigación y desarrollo, que será el motor de las exploraciones y desarrollo de nuevas tecnologías. La ciudad albergará laboratorios y centros de investigación de empresas y universidades de todo el mundo.
Aunque desde que se lanzó el proyecto en 2017 todas son hermosas promesas de color verde, el cofundador de Microsoft invirtió 80 millones de dólares a través de Belmont Partners, que se encarga de manejar el patrimonio de Gates. Se espera que la construcción comience en 2025 y se complete 3 años más tarde.
No todo es color de rosa
Las ciudades inteligentes, un desafío al futuro.De momento, Belmont es un desafío a la imaginación, un modelo que busca redefinir la traza del urbanismo y la tecnología. Pero como todo proyecto de envergadura, plantea preguntas éticas y prácticas que aun no tienen respuesta.
La localización de este proyecto ha generado algunas dudas en este cuadro futurista. Arizona enfrenta una crisis hídrica que se ha prolongado durante décadas y recientemente fue golpeada por una ola de calor extrema sin precedentes en este estado, que ha sido históricamente conocido por sus altas temperaturas.
El abastecimiento de agua de este territorio depende en gran medida del río Colorado, cuyo caudal ha disminuido notablemente en los últimos años, principalmente a causa del cambio climático y la dificultad en el acceso de este líquido vital puede poner en jaque la viabilidad de Belmont como ciudad sostenible.
Además, el proyecto también ha recibido críticas por su ubicación alejada de centros urbanos más grandes como Phoenix y Tucson, generadores de empleo y actividad económica.
SL