Juegos, billeteras virtuales, aplicaciones de citas, mensajería. La cantidad de apps que existen en la actualidad hacen que sea casi imposible pensar en un mundo sin ellas. Pero a pesar de que son parte de nuestra cotidianeidad, muchas de ellas pueden ser una amenaza: 2022 cerró con un 57% de apps falsas.
La información surge del Reporte de Amenazas ESET, en el que también se detectó un aumento del 163% en adware (bombardeo de publicidades) y un 83% más de detecciones de aplicaciones ocultas. Todo esto puede generar que el teléfono se vuelva más lento, que la batería no funcione lo suficiente y hasta que se recaliente el dispositivo.
Se trata de un tópico que está mucho más tematizado en computadoras que en teléfonos celulares. Sin embargo, el malware (virus) también existe en dispositivos móviles y su impacto puede ser muy nocivo en la experiencia de usuario cotidiana, además de peligroso.
“Entre la principal diferencia podemos destacar la de los sistemas operativos donde se ejecutan, las PCs generalmente utilizan sistemas operativos como Windows, macOS o Linux, mientras que los dispositivos Android utilizan el sistema operativo Android, desarrollado por Google, para el caso de Iphone utilizan el sistema operativo IOS de Apple”, explica a Clarín Ernesto Bernal, analista de ciberseguridad.
Por supuesto, el objetivo del malware en móviles es el mismo que en el de una PC: “Tanto el malware de PC como el de móviles tienen el objetivo de causar daños o comprometer la seguridad de los sistemas. Por ejemplo para el caso del malware bancario podemos encontrarlo en todas las plataformas, pero su distribución depende de cómo opera la banca en los distintos países o regiones”, suma Bernal.
Acá, cuáles son los más comunes y consejos para detectar aplicaciones falsas.
Los virus más comunes en celulares
Así como hay infecciones más comunes en computadoras, el malware de SMS pagos o publicidad no deseada suelen ser los más comunes en dispositivos móviles. Pero tanto Android como Apple tienen sus más difundidos.
“Entre los más comunes en Android podemos hablar de ‘Marcher’, un troyano bancario que se propagaba principalmente a través de aplicaciones falsas o maliciosas que se parecían a las legítimas, robaba el acceso a la banca del usuario y monitorear los sms que el usuario recibe”, cuenta Bernal.
“Cerberus es un malware bancario sofisticado para Android, fue descubierto en el 2019 y era distribuido y vendido en varios foros clandestinos en Rusia. Luego de una filtración del código fuente pasó a llamarse ‘Cerberus V2’ elevando sus funcionalidades al punto de afectar activamente al sector bancario principalmente de Europa”, sigue.
En Apple “podemos encontrar a ‘WireLurker’, que se propagaba principalmente a través de aplicaciones descargadas desde tiendas de aplicaciones no oficiales en China. Una vez infectado, el malware podría robar información personal del dispositivo iOS e instalar aplicaciones maliciosas que simulan ser apps legítimas de la App Store”, cuenta Bernal.
Siete consejos para detectar aplicaciones falsas
La app no está haciendo su trabajo: “Como ejemplo, en 2018 investigadores ESET analizaron aplicaciones que simulaban ser soluciones de seguridad, pero lo que hacían es inundar con publicidad y ofrecer pseudo-seguridad. Como resultado, a menudo detectaban aplicaciones legítimas como maliciosas creando una falsa sensación de seguridad en las víctimas”.
Tiene un comportamiento extraño: “¿La aplicación tiene un comportamiento raro, como abrirse sola, cerrarse, o fallar sin una razón aparente? Este es uno de los signos más obvios de que se puede haber descargado una aplicación dudosa”. Tiene cargos inesperados: “Si se observan cargos desconocidos en la tarjeta de crédito o la factura del teléfono, podría deberse a la aplicación que descargada recientemente”. Mensajes y llamadas desconocidos: “Otro signo de que hay problemas tiene que ver con el spam de mensajes que pueden sufrir los contactos. En otros casos, el historial de mensajes y llamadas puede contener registros desconocidos ya que el malware intentará hacer estas llamadas no autorizadas o enviar mensajes a los contactos principales”. Desgaste de la batería: “Si un dispositivo está infectado con malware, este podría consumir los recursos del dispositivo por una excesiva actividad en segundo plano”. Picos de uso de datos: “Si se observa que el uso de datos aumentó sin que se haya tenido cambios en los hábitos de utilización, también podría deberse a una actividad en segundo plano de una app maliciosa”. Pop-ups y aplicaciones desconocidas: “Una aplicación maliciosa podría instalar otras app adicionales sin tu autorización. Lo mismo ocurre con el adware molesto que muestra publicidades no deseadas. Si se observa alguno de estos, hay altas probabilidades de que deba actuar rápido”.
Qué hacer si se detecta una app maliciosa
“Si se quiere ir por la ruta manual, lo mejor es resetear el dispositivo a la configuración de fábrica (antes de eso hacer el backup de la información)”, agrega.
Por supuesto, más allá de estos consejos, la clave es nunca bajar la guardia y no perder de vista que siempre se puede caer víctima de un engaño.
“Es importante tener en cuenta que la evolución del malware es constante, y las diferencias y similitudes pueden cambiar a medida que surjan nuevas variantes y técnicas de ataque, por lo tanto es fundamental mantenerse informado y tomar medidas para protegerse”, cierra Bernal.