Javier Milei ha venido dos veces a España, y en las dos ha creado problemas al Gobierno y ha sido jaleado por parte de la oposición. En la primera, en un cónclave de ultraderecha internacional organizado por Vox y, este viernes, en un discurso junto a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
El castigo diplomático al presidente ultraliberal argentino tras el primer encontronazo fue la retirada de la embajadora de España en Buenos Aires. Esta segunda visita la han dejado correr desde el Ministerio de Exteriores. José Manuel Albares ha evitado esta vez la escalada diplomática o verbal. Ha eludido entrar en el tema, a preguntas de los periodistas. El Gobierno le ha facilitado el aterrizaje y la seguridad, a pesar de considerar el viaje una visita privada y telegrafiar anteriormente que esa ayuda no estaba garantizada.
En parte, porque esta vez el presidente argentino ha evitado los insultos directos al presidente Pedro Sánchez o a su esposa, Begoña Gómez, y los ha sustituido por indirectas. «Se habla de las porosas manos de los políticos. Quizás no es la del político directamente, sino la del hermano o la de la pareja o lo que fuera, el que quiera entender que entienda», ha esgrimido junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y en parte porque ya no quedan muchos más peldaños que subir en la escalada diplomática. Tras la retirada definitiva de la embajadora, lo siguiente ya sería la ruptura de relaciones y el cierre de la delegación, algo impensable por un mero choque dialéctico.
“Lo que le conviene a España es desescalar. Hay que dejar pasar un poco de tiempo y tratar de evitar entrar al trapo de la confrontación otra vez”, opina Anna Ayuso, investigadora del centro de pensamiento Cidob. “Retirar a la embajadora fue una reacción muy personal y exagerada, demasiado radical. Ahora solo queda esperar un gesto de la parte argentina para volver a enviar embajador. Tenemos allí un encargado de negocios y, a ese nivel, las relaciones bilaterales siguen funcionando. Pero la situación perjudica en las relaciones de España en la región: este año tiene que haber cumbre iberoamericana y el que viene, cumbre Unión Europea-CELAC”.
La mayoría de los españoles desaprueban la reacción del Gobierno contra Argentina: el 55,8% rechazan la retirada de la embajadora frente al 27% que la apoya, según la Encuesta Política de España del GESOP para Prensa Ibérica.
Lo que sí ha hecho Madrid es no hacer caso a la visita ‘a la carta’ que pretendía hacer el argentino, alegan fuentes diplomáticas. Además de la reunión con Isabel Díaz Ayusoy la posterior cena y charla con economistas liberales, Milei pidió verse con el rey, Felipe VI, sin hacer lo propio con el jefe del Ejecutivo o sus ministros. Algo inédito. El Ministerio de Exteriores lo ignoró. «Nunca se contempló la posibilidad de atender una petición de encuentro con SM el rey”, apuntan a este diario fuentes diplomáticas. “La visita del señor Milei se adscribió en todo momento al ámbito privado, sin que se haya conocido oficialmente ningún detalle de su agenda hasta el día de hoy [por este viernes]».
Muchos migrantes, poco comercio
A Milei le han recibido en la Puerta del Sol varias decenas de defensores y también de detractores. En España hay 97.257 ciudadanos de nacionalidad argentina, según el Instituto Nacional de Estadística, aunque la cifra total real según el padrón es de 328.333 (datos de 2022). El país donde viven más españoles fuera de nuestras fronteras es precisamente Argentina, con 482.176 de nuestros nacionales, según los últimos datos oficiales de enero de este año. Muchos son hijos y nietos de los españoles que migraron allí durante la guerra y la posguerra civil.
La relación bilateral está marcada precisamente por el enorme número de ciudadanos que han emigrado de uno a otro país. El comercio bilateral, sin embargo, es reducido, del mismo orden de magnitud que el que existe con países pequeños como Israel. Las empresas españolas exportaron allí 1.260 millones de euros e importaron 1.735. No es una magnitud grande y está cayendo, entre otras cosas porque el país vive una profunda crisis económica. Las empresas españolas son clave, sin embargo, para Argentina: es el segundo que más invierte allí, con 20.000 millones de euros.
Esta situación económica sirve para explicar parte la derivada política del choque, y también por qué Argentina no ha aplicado a España represalias diplomáticas similares a las recibidas. “Milei está jugando la carta internacional para tapar sus problemas internos, sobre todo los índices de pobreza, que han subido del 40% al 50%”, opina Ayuso. El ultraliberal argentino ha lanzado una campaña de recortes sin precedentes a todo el gasto público. Pero, medio año después, no está funcionando y es incierto si terminará haciéndolo. “Él ya dijo que iba a ser difícil y lento al principio, pero la recesión se está prolongando. Ha reducido el déficit, pero ha llevado al país a una recesión dura. Y esto está provocando protestas”.
La gira de los premios de Milei
Javier Milei ha pasado buena parte de su primer semestre como presidente en el extranjero: uno de cada cuatro días y medio lo ha pasado fuera de su país. A bordo del avión presidencial ARG-01 ha emprendido otra gira de este fin de semana, centrada en recoger premios por sus ideas libertarias: los de institutos liberales de España (Juan de Mariana), Alemania (Sociedad Hayek de Hamburgo) y República Checa (Instituto Liberal de Praga); y la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid, que le ha entregado la presidenta Isabel Díaz Ayuso, con la que ha exhibido sintonía ideológica este viernes en Madrid.
Este sábado se va a ver con el canciller alemán, Olaf Scholz, aunque en una visita descafeinada (sin honores militares y sin rueda de prensa conjunta) después del enfado de Buenos Aires porque la portavocía alemana ha criticado las ofensas de Milei a Pedro Sánchez. También saludará el domingo al presidente checo, Petr Pavel.
Milei ha puesto mucho peso en estas giras en las que la agenda es eminentemente política y de relaciones públicas, siempre enfocado a promover sus ideas y reforzar la internacional ultraderechista que se configuró en el Palacio de Vistalegre de Madrid durante el evento Viva 24 organizado por Vox. Milei representa el ala anarcoliberal, que choca de frente con otras tendencias también presentes en aquella cita, como la candidata presidencial francesa Marine Le Pen (nacionalista y proteccionista).