La lluvia dio una breve tregua y permitió que las hermandades del Amor y la Vera Cruz salieran de la Catedral, donde quedaron refugiadas de la lluvia el pasado Domingo de Ramos, hacia su respectivos templos.
La primera en poner la cruz de guía en la calle fue la hermandad del Amor, cuyos tres pasos fueron recibidos en el Patio de los Naranjos entre un gran aplauso, especialmente el paso de palio de la Virgen de la Encarnación, que incluso recibió una petalada al salir por la Puerta del Perdón. La hermandad decidió hacer un traslado sin ningún tipo de acompañamiento musical. Así, en silencio, se puso en camino a muy buen ritmo, aunque eso no impidió que muy cerca de su templo una leve lluvia le sorprendiera de nuevo.
Casi media hora después de la salida de la hermandad del Amor, la cruz de guía de la de la Vera Cruz estaba ya enmarcada en la Puerta de las Palmas de la catedral cordobesa para poner rumbo a su sede canónica en la parroquia de San José y Espíritu Santo (Campo de la Verdad).
Tras el cortejo de hermanos, apareció el primer paso de la cofradía, Nuestro Señor de los Reyes, a los sones del Ave María de Caccini interpretado por la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de los Dolores del Rosario de Baeza. El Señor de los Reyes fue cruzando el Patio de los Naranjos entre una gran expectación.
Poco después la Virgen del Dulce Nombre salía del primer templo de la diócesis. Sonaba para ella la marcha La Sangre y la Gloria, interpretada por la banda de músicas de Nuestra Señora de la Estrella. Así fue caminando hasta abandonar el Patio de los Naranjos en dirección a su templo.
La cofradía finalmente fue alcanzada por la lluvia. Estando el paso del Señor de los Reyes en las inmediaciones del Puente Romano, comenzó a caer una leve lluvia que por minutos se hacía más intensa, una adversa circunstancia que hizo que el palio de la Virgen del Dulce Nombre quedara refugiada durante unos minutos bajo la Puerta del Puente. Aprovechando un claro, el palio se puso en pie y comenzó de nuevo su caminar llegando finalmente a su templo.
Esta tarde, si el tiempo lo permite, a las 20.30 horas, la hermandad de la Sentencia trasladará a sus titulares desde la nueva casa de hermandad en la calle Saravia hasta su sede canónica en la parroquia de San Nicolás.
Este último traslado, junto al de las hermandades de la Vera Cruz y el Amor, se alza como el epílogo a esta atípica Semana Santa que ha llegado a su fin.
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