Más de dos años después de su auge y caída, la causa que investiga la presunta megaestafa alrededor del entramado empresarial de la firma Generación Zoe llegará a juicio oral por primera vez. Durante más de dos meses, desfilarán por los tribunales de la ciudad de Goya, en Corrientes, los distintos damnificados y líderes empresariales de la firma encabezada por el coach Leonardo Cositorto, preso desde abril de 2022 por una causa similar en la provincia de Córdoba.
La fecha de apertura será el próximo miércoles 16 de octubre, en la sala de audiencias del Tribunal de Juicio de Goya, que estará especialmente acondicionada para una causa por la que desfilarán 161 testigos, incluyendo algunas personalidades famosas que estuvieron dentro de la empresa en distintos momentos.
Así lo confirmó esta mañana la Justicia de Corrientes a través de un oficio judicial al que tuvo acceso Clarín.
En concreto son seis los imputados. Cositorto, como cabeza de la organización; el vicepresidente Maximiliano Batista y Miguel Echegaray, quien manejaba parte de la caja y los movimientos de dinero. Ellos están acusados como organizadores de una asociación ilícita y estafa en la modalidad de delito continuado.
Los otros tres imputados son los líderes locales de la firma: Lucas Damián Camelino (sindicado como responsable de la oficina) y los hermanos Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina. Están acusados como miembros de la asociación ilícita y estafa en modalidad de delito continuado.
Podrían recibir penas hasta 16 años de prisión.
Según la acusación de la Justicia, la firma operó entre mayo de 2021 y marzo de 2022 en la ciudad de Goya, con una sucursal donde captaban inversores a los que se les ofrecía un retorno a partir de 7,5 por ciento en dólares por mes, aunque se elevaba hasta un 50 por ciento dependiendo el monto y el plan.
En total fueron unos 98 los damnificados que presentaron denuncias y que pasarán por el banquillo para testimoniar entre el 16 de octubre y el 11 de diciembre. Se estima que las víctimas fueron cerca de 300, pero sólo un tercio se presentó ante la Justicia. Muchas no tenían cómo justificar el capital o preferían no gastar su tiempo. Se estima que el perjuicio de los que sí declararon es de 528 mil dólares.
Los 98 damnificados están representados por el abogado Pablo Fleitas, mientras que a Cositorto y Batista lo defenderá el abogado Guillermo Dragotto, quien confirmó a Clarín que se matriculará para representar a los dos coach.
El juicio se realizará con tres audiencias por semana, los días lunes, miércoles y viernes, que se podrán seguir en parte por streaming.
Cositorto, Batista y Echegaray actualmente se encuentran detenidos en Córdoba por una causa que investiga las presuntas estafas realizadas en dicha provincia, pero que no tiene aún definida la fecha de juicio. Los tres serán trasladados a Corrientes para acompañar de manera presencial el proceso.
La extensión del juicio está directamente vinculada a la cantidad de testigos que pasarán por el banquillo. Es que a los 98 damnificados se le sumarán un par de extras.
Quizás el punto más curioso es el de los llamados ‘Testigos de reconocimiento’, donde están citados a declarar tres de los personajes ‘famosos’ que participaron en Generación Zoe.
El más destacado es el entrenador y columnista mediático Ricardo Caruso Lombardi, quien acompañó a Cositorto durante su paso por el mundo del fútbol. Invirtió en media docena de equipos, entre clubes del ascenso argentino, de ligas regionales o de torneos en destinos tan exóticos como Tailandia, Finlandia o Andorra.
Con Caruso Lombardi trabajaron juntos en Deportivo Español, donde el entrenador fue director deportivo de un equipo que estuvo cerca de lograr el ascenso, pero que se desplomó cuando la Justicia comenzó a investigar el esquema de negocios de la firma.
Leonardo Cositorto, a la izquierda de Caruso Lombardi en el estadio de Español.En esa misma línea aparece otro ex futbolista: Alejandro Mancuso, quien supo ser ayudante de campo de Diego Maradona hasta que el 10 lo acusó de firmar sin su consentimiento un contrato por la explotación de su imagen con una empresa china.
Mancuso era parte del departamento de fútbol del Grupo Zoe, según contó en videos promocionales de la empresa.
Pero uno de los más interesantes será el del actor Gabriel González, más conocido por su personaje de «Rosita» en Pasión de Sábado. Si bien en distintas ocasiones declaró que era apenas un miembro más, González participaba dentro de la empresa y Zoe auspició una de sus obras en Carlos Paz en 2022. Se trataba de una parodia del hit coreano ‘El juego del Calamar’, donde se le regalaba al público 500 dólares en la criptomoneda de Cositorto, llamada Zoe Cash.
El juego de Carlos Paz, el espectáculo donde se podía ganar criptomonedas de Generación Zoe.Otro de los puntos destacados es que la defensa de Maximiliano Batista, señalado como el segundo de la empresa, pidió que se exhiba como prueba un fragmento del documental ‘El vendedor de ilusiones’ estrenado este año en la plataforma Netflix.,
Si bien el documental es crítico con la figura de Cositorto, (y el propio acusado lo defenestró en varias intervenciones públicas), Batista plantea allí que no era quien tomaba las decisiones y que simplemente ponía la firma.
En primer lugar hablarán los testigos de los fiscales, luego los de la querella y finalmente los ofrecidos por la defensa. Se espera que los testimonios de los tres famosos que participaron de la empresa llegue promediando el juicio.
El juicio estará a cargo del juez Ricardo Carbajal, que deberá decidir la suerte de los seis condenados. El día miércoles 11 de diciembre está previsto que se dicte el veredicto.
Generación Zoe, que comenzó en Colombia y se expandió por toda América Latina, dejó damnificados en México, Bolivia, Chile, Brasil, Estados Unidos, España y hasta Australia. En Argentina es investigado por la Justicia de Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Salta y Buenos Aires.
Además hay una causa por presunto lavado de activos, que está desde hace dos años en el juzgado del juez Ariel Lijo, hoy candidato de Javier Milei a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La firma ofrecía una entrada de 500 dólares, a partir de la cual se accedían a planes de educación pero que además generaba rendimientos en dólares a partir de 7,5 por ciento al mes. Luego comenzaron a ofrecer otros productos como pines, membresías y otros nombres que prometían multiplicar aún más los rendimientos si se ponía más plata.
D.D.