Cuando en diciembre del año pasado Alberto Núñez Feijóo propuso la mediación de la Comisión Europea para renovar el Consejo General del Poder Judicial, el PP no tenía garantías de cómo saldría la operación. Los intentos previos no habían fructificado y el Gobierno presionaba mucho a los conservadores, dejándolos como únicos culpables de incumplir el mandato constitucional y estar dejando a la Justicia en una situación límite. Hicieron falta varias reuniones a tres y algunos momentos en los que parecía que no sería posible el pacto. Al frente estuvo el comisario de Justicia, Didier Reynders, del partido liberal y más cercano al PP que al Ejecutivo en términos políticos.
Las críticas por necesitar una supervisión externa, aunque fuera desde Europa, también se amontonaron por momentos. Al final, seis meses después de la propuesta, en junio, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el responsable institucional del PP, Esteban González Pons, cerraban el pacto del poder judicial. Este martes Feijóo se vio con Reynders en Madrid en la sede de la Comisión Europea de la capital.
El líder del PP, dicen desde Génova, “le agradeció” a Reynders -que dejará de ser comisario ahora, con la nueva remodelación de la Comisión Europea- el papel desempeñado para lograr “un acuerdo que mejor la independencia de la Justicia en España”.
“Se restó el control político que quería imponer el PSOE en el CGPJ y habilitó que en la futura elección de los vocales los jueces elijan a los jueces. Gracias a ese acuerdo un ministro ya no podrá ser designado fiscal general del Estado de un día para otro”, insisten en Génova, y no se podrá repetir un caso como el de la exministra Dolores Delgado.
Tras el acuerdo judicial PP y PSOE no han sido capaces de cerrar ninguna otra negociación de los organismos pendientes. El Banco de España fue la última fuente de conflicto después de que el Gobierno impusiera el nombre del ministro José Luis Escrivá. Los populares, aprovechando el encuentro de Feijóo con Reynders, insisten en que el pacto alcanzado que ahonda en una mayor independencia judicial “es el camino a seguir en todas nuestras instituciones” a pesar de que “el PSOE haga de la intromisión partidista su bandera”, zanjan.