Después de que el Gobierno se haya abierto a renegociar el techo de gasto para lograr el ‘sí’ de Junts, varios socios de investidura ya advierten que no garantizan su apoyo a la nueva propuesta. Tanto ERC como Podemos han dejado en el aire su posición, y han defendido que también ellos deberán volver a negociar la senda de estabilidad, después de que en julio apoyasen el plan fiscal del Gobierno, que cayó por el rechazo de los posconvergentes.
En ERC señalan que «la negociación empieza de cero» y que el Gobierno deberá volver a sentarse no solo con Junts sino también con los republicanos, que hasta ahora se han comportado como un socio leal a Sánchez. Así, los republicanos también hacen valer los siete votos que tienen en el Congreso, que no dan por garantizados. Avanzan además que, al igual que Junts, pondrán sobre la mesa sus peticiones al ejecutivo socialista.
En el mismo sentido se expresan desde Podemos, donde piden no dar por hecho el sí de sus cuatro diputados al techo de gasto. Las negociaciones que hay en marcha entre PSOE y Junts han llevado a que el Ejecutivo aplazase la votación del plan fiscal con el objetivo de acordar una nueva propuesta con los neoconvergentes, que reclaman que las comunidades autónomas puedan disponer de un tercio del déficit total. Una medida que no gusta al partido morado, que deja en el aire sus votos a la espera de ver la nueva senda de estabilidad del Gobierno. «Los votos de Podemos no están garantizados», aseguran desde la formación.
La diputada y secretaria del partido, Ione Belarra, ha advertido que «si la senda de déficit incluye concesiones en clave conservadora, nosotros podemos reconsiderar nuestro voto». Así, ha vuelto a cargar contra el ejecutivo de Pedro Sánchez, en línea con su estrategia de desgaste emprendida en las últimas semanas: «El «Gobierno despliega unas políticas que podrían ser tomadas por el PP, ha dicho, en declaraciones a periodistas en el Congreso.
«Podemos está aquí para que se hagan políticas valientes, y en la medida que nuestro voto sea imprescindible, vamos a obligar al Gobierno a girar a la izquierda», ha continuado Belarra, en referencia al nuevo techo de gasto en el que trabaja ya el Gobierno.
Fuentes de la formación morada aseguran que a día de hoy el Gobierno no ha contactado con ellos para abordar los presupuestos ni la nueva propuesta de techo de gasto, y advierten a Pedro Sánchez de que sus votos no pueden darse por descontados y que sólo apoyarán medidas que consideren progresistas, cuestionando que la petición de Junts vaya en este sentido.
Recelos hacia Junts
Los de Carles Pugidemont han reclamado que el déficit se reparta en tercios entre la Administración central, las comunidades autónomas y las administraciones locales. Una propuesta que no gusta a Podemos, puesto que implicaría «dar más dinero al PP», que gobierna gran parte de los territorios y ayuntamientos.
Desde Podemos critican que «Sumar, ERC y Bildu están en la lógica de que los votos progresistas están garantizados, y no es así en el caso de Podemos«, puesto que no apoyarán cualquier techo de gasto. Así, avanzan que en caso de darse una nueva propuesta «tendremos que estudiarla bien».
Sin embargo, en el partido tampoco están seguros de que la petición de Junts sea una exigencia real o una petición de máximos para lograr alguna contrapartida en la negociación con el PSOE, y creen que su petición del reparto del déficit en tercios va encaminada a «justificar una posición política» y cambiar su voto respecto a julio, cuando tumbaron ya la senda de estabilidad.