Es una obra de US$ 800 millones. Las empresas esperan certezas sobre su concesión antes de inyectar más fondos.
Después del gasoducto que unirá Buenos Aires con Vaca Muerta, el Gobierno planea una segunda obra de infraestructura energética. Se trata de una reversión de caños: en lugar de traer gas de Bolivia, se usará en sentido inverso.
«Cuando hablamos de ahorro ya no vamos a importar gas en barco, sino que vamos a usar el de nuestro subsuelo. En 15 días licitamos el gasoducto reversal del norte», anunció el ministro de Economía, Sergio Massa.
Bolivia va camino a quedarse sin saldos de gas exportables. Eso implicará que los ductos que se usan para traer gas del país del altiplano deberán cambiar de dirección. Se espera que el gas de Vaca Muerta termine abasteciendo el norte del país.
El nombre técnico de la operación es “reversal”.
El proceso para llegar a esa situación consta de varias etapas. acondicionar los mismos caños que hoy se usan para importar, pero en sentido inverso, para exportar.
El costo de la obra del “reversal” se estima en US$ 800 millones, según proyecciones oficiales. La Corporación Andina de Fomento (CAF) podría aportar cerca de US$ 500 millones. Se cree que el Gobierno también recurrirá al sector privado para obtener el resto de los fondos.
Transportadora de Gas del Norte (TGN) finalizó las obras de la primera etapa de esa reversión, que le demandaron $ 3.000 millones. De todas formas, faltan varias etapas más.
TGN busca realizar la obra completa del reversal y otras complementarias para exportar gas a Bolivia. La concesión de TGN vence en 2028. Sin embargo, en la compañía estiman que -para recuperar la inversión- necesitan una prórroga de su concesión hasta 2038. El Poder Ejecutivo dio señales de prestar atención al tema, pero aún no tomó ninguna decisión administrativa al respecto.
La concesión de TGS -la otra transportista- también posee el mismo plazo.
TGN tiene conexiones de sus gasoductos con Chile, Brasil, Bolivia y Uruguay. En caso que Vaca Muerta aumente la producción de gas, el país apunta a exportar gas a todos esos países. También cree que cortará la dependencia de gas de Bolivia. El país del altiplano está en declinación. Y su prioridad a la hora de exportar es más hacia Brasil que hacia Argentina.
GasInvest controla el 56% de Gasinvest S.A. una sociedad conformada en partes iguales por Tecpetrol, del grupo Techint y Compañía General de Combustibles, de Eduardo Eurnekian.
TGN anunció que hizo obras que le permiten revertir la dirección del flujo de gas desde la planta compresora San Jerónimo, al sur de la provincia de Santa Fe, hasta el centro de la provincia de Córdoba.
La segunda etapa del gasoducto Vaca Muerta unirá Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, con San Jerónimo, en Santa Fe. Es allí donde TGN estuvo efectuando obras para redireccionar el fluído de gas. El potencial argentino es para extenderse en otros países limítrofes y convertirse en el proveedor de gas de Brasil, Bolivia y Chile.
La segunda etapa del gasoducto Vaca Muerta contará con participación de inversores privados, según la secretaria de Energía Flavia Royón.
“Las adecuaciones realizadas en este primer tramo del Gasoducto Norte hacen posible que a futuro el gas de Vaca Muerta llegue al norte del país y a la región. Asimismo, generarán a partir de ahora un ahorro fiscal estimado en US$ 23 millones al permitir el reemplazo de importaciones de energía con gas argentino”, comunicó TGN.
Las adecuaciones se hicieron en las conexiones de Leones y Tío Pujio. Son las primeras. El «reversal» demandará de obras más grandes.