Son dos fenómenos que corren de la mano. Por un lado, la oferta de vivienda en alquiler tradicional atraviesa por un derrumbe histórico y se estima que sólo hay publicado 1.000 departamentos en los distintos barrios. Y por el otro, el alquiler temporario y turístico están en plena expansión con más de 20.000 inmuebles publicados en portales especializados.
De hecho, según datos de la Cámara Inmobiliaria Argentina, en el país la tendencia de la compra de departamentos chicos para transformarlos en alquileres temporarios ofrecidos por Airbnb u otras plataformas crece entre quienes tienen dinero para invertir en inmuebles. Las ventas con ese destino subieron en 2023 alrededor de un 15% respecto del año pasado.
Los motivos detrás de este fenómeno son varios, pero especialmente se rigen por la situación económica que atraviesa el país, a lo que se suma una ley de alquileres que genera más dudas que certezas, sobre todo en propietarios.
La actual ley de alquileres se sancionó en junio de 2020 y terminó dinamitando el mercado ya que no le sirve a los dueños ni a a los inquilinos. Y además, en el actual contexto inflacionario, redujo la oferta y disparó los precios, que hoy para resguardarse de la devaluación se dolarizan a pesar de que es inconstitucional.
La posibilidad de derogarla o reformarla se transformó en una puja política en pleno año electoral. Y sólo después de las PASO, la oposición de Juntos por el Cambio consiguió los votos en Diputados para reformarla.
Con media sanción pasó al Senado y allí el Gobierno, en busca del protagonismo que había perdido en Diputados, impuso su agenda y consiguió con votos de senadores radicales que se aprobara en Comisión un proyecto para regular los alquileres temporarios.
El senado empezó a debatir la Ley de Alquileres en comisiones.Según los senadores que votaron a favor del proyecto la regulación de los alquileres temporarios tendrá un efecto positivo en el mercado locativo tradicional, que aún debe esperar por la reforma de la ley.
Uno de los puntos salientes de la norma que avanza en el Senado es la creación de un Registro Nacional de Viviendas de Alquiler Turístico Temporario, que funcionaría en la órbita del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde se estima se concentra el 60% de la oferta de alquiler temporario de todo el país, ya existe este tipo de registro. Está en la órbita del Ente de Turismo de la Ciudad y según sus propios datos hay 400 viviendas inscriptas, cuando según distintos relevamiento hay una oferta de cerca de 20 mil inmuebles, es decir apenas el 4%.
Lo irregular de la situación genera inseguridad para turistas, inquilinos, vecinos y propietarios. Por un lado no todas las propiedades cumplen con medidas de seguridad contra, por ejemplo, incendios o escapes de gas. Y además, en muchos casos, las publicaciones en los portales no reflejan lo que el propietario pone en alquiler. Al no estar registradas, nadie las controla. Y a la vez, sin control no hay ningún tipo de sanción.
Por eso, la mayoría de las partes interesados reclaman más controles. En ese sentido se expresan desde la Cámara de Hoteles que integra la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la Ciudad (AHRCC)
Destacan que el registro es solo el primer paso para darle un marco legal a una actividad que ha crecido en la ilegalidad total. “La ley que resulte aprobada debe contemplar e implementar de forma inmediata rigurosos mecanismos de control para estos alquileres; que sean sujeto de inspecciones tal como sucede con otros alojamientos turísticos y que se establezcan sanciones y/o clausuras para aquellos propietarios o plataformas que no cumplan con las condiciones establecidas”, reclaman.
Y dan como ejemplo, lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires donde “ningún organismo oficial interviene ni garantiza nada en pos de una transacción y experiencia segura para el inquilino o turista”. En tal sentido piden una “solución urgente, no sólo porque es necesario regular una actividad que puso en crisis la oferta de alquileres para la vivienda permanente, sino también para que los turistas que nos visitan cuenten con más opciones de alojamientos seguros”.