Una estratégica desaparición pública, discretas entrevistas pero sólo con los amigos, vida amorosa intensa con su nueva novia, concentración, trabajo, estudio de la Torá. Tuiteos, un entrenamiento de estilo panelista que ya conoce, y reposteos de frases entre polémicas y agresivas para los políticos, pero sobre todo contra la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
Así es la vida de Javier Milei en la previa del primer debate electoral con sus rivales en las elecciones presidenciales (Sergio Massa, Bullrich, Juan Schiaretti y Myriam Bregman), que tendrá lugar este domingo por la noche en el centro de Convenciones Fórum, en la ciudad de Santiago del Estero.
El libertario volvió a lograr lo mismo que en los días previos a la PASO: durante su estudiada ausencia pública logró que sólo se hablara de él.
La última aparición pública del candidato más votado en las elecciones primarias del 13 de agosto pasado (obtuvo un 30%) fue el martes último en su encuentro con el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley. Después, una serie de hechos generaron una ola de rumores de incierto origen. Rumores que no fueron ciertos.
Alguien puso a rodar en las redes que el Libertario había tenido un pico de estrés psicológico y que estaba bajo tratamiento médico. Incluso internado.
Alimentaron ese rumor el hecho de que había cancelado una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg. Y por otro lado, el periodista de la CNN en español Fernando del Rincón se quejó por Twitter de que el economista y diputado le canceló una entrevista a último momento. Del Rincón enojado, dijo que había viajado especialmente por un reportaje pautado con el líder de Libertad Avanza y llegó a cuestionar si tenía un problema de salud.
Todo el círculo íntimo de Milei negó por completo la versión. Dijeron que él estaba concentrado en preparar su debate, sin coucheo especial como el que tienen Massa y Bullrich.
Contaron a este diario que hablaron normalmente con él durante toda la semana. Pero supo este diario de muy alta fuente empresaria que el día miércoles Milei suspendió a último momento un encuentro con los miembros de la Asociación Empresaria Argentina (la AEA). Y que en su equipo informaron a las autoridades de la Asociación que «tenía fiebre».
El encuentro iba a ser muy importante para que el candidato despejara dudas sobre su plan económico de gobierno y porque los dueños de las empresas más grandes verían en persona a quien varios sectores le han pedido que «estabilice» sus emociones y controle la «ira» cuando está enojado. Otra fuente también dijo que el encuentro con el embajador Stanley fue más corto de lo inicial porque ya «no se sentía bien». Esto no lo pudo confirmar Clarín.
También hubo confusión con el hecho de que había cancelado un encuentro con los embajadores de la Unión Europea, pero no fue así. Ocurre que al encuentro con agregados y consejeros comerciales sólo habían sido invitados los economistas Darío Epstein y Diana Mondino, que integran el espacio libertario.
Lejos los rumores de las redes, aunque beneficiándose de ellos -porque acusó a JxC de generarlos-, Milei se concentró con sus equipos técnicos en lo que más sabe hacer: debatir aguerridamente.
Como le dijo Milei al periodista Alejandro Fantino en la entrevista que grabaron el viernes a la tarde para emitirse en el primer programa que el conductor tendrá por Canal 9 los sábados de 22 a 24, Milei siente que está entrenado gracias a que fue panelista de tevé en el Canal América. Y que eso lo mantenía en condiciones de «responderle a doce personas» que al mismo tiempo están tratando de sacarlo de su eje. ¿Su desafío? Que no lo hagan enojar al punto de que aparezca el Milei fuera de sí, pero que tampoco una supuesta tranquilidad lo desdibuje del estilo que le gusta a sus votantes.
Milei tiene un equipo chico de comunicación, pero extremadamente fiel y hermético. Si bien a estas horas mantiene comunicaciones sobre el formato con Nicolás Posse y Santiago Caputo, más Sandra Pettovello -la terapeuta emocional que será su mega ministra de Capital Humano- es Karina Milei quien lleva batuta en las discusiones con los representantes de los otros candidatos; Juan Manuel Olmos y Santiago García Vázquez por Sergio Massa, y Juan Pablo Arenaza y Martín Siracusa de Patricia Bullrich, entre otros.
Al debate posiblemente se sumarán el vocero Leandro Vila, el economista Juan Nápoli y Fernando Cerimedo, que desde las redes seguiría alimentando la batalla libertaria a través de las miles de cuentas que manejan.