Un informe reciente identificó un aumento del 87% en el material denunciado sobre abuso sexual infantil online durante los últimos cuatro años. Se tratan de situaciones donde adultos se hacen pasar por otras personas a través de redes sociales, mensajes de texto y aplicaciones de mensajería, correos electrónicos, chats, juegos en línea o sitios de transmisión en vivo como Twitch.
El reporte de WeProtect Global Alliance, una organización que intenta concientizar a gobiernos y el sector privado sobre la protección de los infantes del abuso y la explotación sexual online, advierte que hubo al menos 32 millones de informes, lo que representa un incremento desde un relevamiento hecho en 2019.
“El informe, que proporciona información crítica sobre las amenazas que enfrentan los niños en línea en 2023, también encontró que ha habido un aumento del 360% en las imágenes sexuales autogeneradas de niños de 7 a 10 años de 2020 a 2022 (Internet Watch Foundation)”, explican. Esto es, imágenes que los chicos se sacan de ellos mismos para ser enviadas.
“También se reveló que las conversaciones con niños en plataformas de juegos sociales pueden convertirse en situaciones de abuso de alto riesgo en 19 segundos, con un tiempo promedio de abuso de sólo 45 minutos. Los entornos de juego social que facilitan la interacción entre adultos y niños, el intercambio de obsequios virtuales y sistemas de clasificación públicos aumentan significativamente estos riesgos”, agregan.
Otra tendencia identificada que preocupa tiene que ver con el uso de la inteligencia artificial: “Desde principios de 2023, han aumentado los casos de perpetradores que también utilizan la Al generativa para crear material de abuso sexual infantil y explotar a los niños”, aseguraron.
Para entender más este fenómeno, Clarín habló con Michelle Jeuken, director de comunicaciones de Global Alliance: “La Alianza Global WeProtect genera compromiso político y enfoques prácticos para hacer que el mundo digital sea seguro y positivo para los niños, previniendo los abusos sexuales y los daños a largo plazo. En todo el mundo, 102 países son miembros de la Alianza, junto con 66 empresas del sector privado, 92 organizaciones de la sociedad civil y 9 organizaciones intergubernamentales”, explica.
Acá, las formas de abuso online más comunes, qué responsabilidad les cabe a las plataformas como Instagram, TikTok y WhatsApp (Meta) y cómo prevenir estas situaciones para cuidar a los más chicos.
Los casos más comunes de abuso sexual infantil online
Los juegos son, muchas veces, la puerta de entrada al problema. Foto Shutterstock─¿Cuáles son los casos más comunes de abuso infantil online?
Los tipos de explotación y abuso sexual infantil en línea explorados en la Evaluación de la Amenaza Global son:
1. Extorsión y coacción sexual de menores con fines económicos
Los delincuentes engañan y extorsionan a niños y adolescentes para que produzcan y compartan contenidos sexuales «autogenerados» a cambio de un beneficio económico. Muchos extorsionadores se hacen pasar por chicas jóvenes en línea y se dirigen principalmente a chicos adolescentes a través de las redes sociales, proponiéndoles el intercambio de imágenes sexualmente explícitas. Una vez enviadas las imágenes sexuales explícitas, el extorsionador amenaza con enviarlas a los amigos y familiares del menor, chantajeándolos a cambio de dinero.
2. Material de abuso sexual infantil generado por IA
Los agresores utilizan IA generativa para crear material de abuso sexual infantil y publicar su contenido generado por IA en plataformas de intercambio de imágenes, al tiempo que promueven enlaces a abusos sexuales infantiles que muestran a niños «reales» y que están alojados en otras plataformas. La IA generativa también se utiliza indebidamente para sugerir métodos para abusar sexualmente de un niño en línea o para encontrar material de abuso en Internet. Puede poner en común información sobre cómo destruir pruebas y eludir la detección por parte de las fuerzas de seguridad.
3. Grooming en juegos multijugador en línea
Las características ambientales de los juegos sociales pueden aumentar el riesgo de que un niño sufra daños sexuales. La interacción anónima en el juego puede ayudar a los adultos a acceder a los niños, la posibilidad de crear o intercambiar valor puede ayudar a los agresores a generar confianza, los sistemas de clasificación y estatus son utilizados por los agresores para generar influencia. Las conversaciones en las plataformas de juegos sociales pueden cambiar rápidamente a una situación de alto riesgo en tan sólo 19 segundos, con un tiempo medio de 45 minutos.
4. Acceder, ver y compartir abusos sexuales a menores
Muchos agresores han adoptado el «intercambio de enlaces» como método para acceder a nuevo material y eludir la detección mediante la tecnología de «hash-matching», compartiendo URL originales, acortadas o modificadas. Se aprovechan de las lagunas de seguridad de las redes sociales, publicando material ilegal de abusos sexuales a menores en cuentas privadas con una configuración que limita la visibilidad a la persona que ha iniciado sesión. Los autores simplemente comparten las contraseñas de las cuentas con otras personas para ver el material. Los algoritmos de las plataformas de medios sociales ayudan a conectar y promover una vasta red de cuentas abiertamente dedicadas a la comisión y compra de contenido sexual de menores.
5. Captación y coacción de menores para que produzcan material sexual «autogenerado»
Los agresores identifican a sus víctimas en las redes sociales, chats, entornos de juego y otras plataformas que permiten la comunicación entre usuarios. Desvían la conversación a una aplicación de mensajería privada o a un entorno cifrado de extremo a extremo para reducir el riesgo de detección, antes de preparar, presionar y manipular a los menores para que creen y compartan imágenes sexuales «autogeneradas».
También aborda nuevas tendencias, como el visionado y el intercambio de «imágenes legales de niños» con fines de gratificación sexual, y explora nuevos datos sobre la relación entre el consumo habitual de pornografía adulta legal y la comisión de abusos sexuales a menores.
Abuso sexual infantil en internet: la responsabilidad de las plataformas
TikTok, una de las redes sociales más usadas del mundo. Foto AFP─¿Qué creen que se podría hacer desde las plataformas para evitar estos problemas? ¿Es posible reducirlos desde el diseño mismo de ellas?
─Las herramientas y técnicas de seguridad en línea tienen el potencial de transformar la respuesta global a las amenazas. La tecnología de seguridad puede prevenir, detectar, bloquear, denunciar y eliminar material ilegal y de explotación, retransmisiones en directo y captación de menores. Las herramientas tecnológicas también pueden utilizarse para disuadir y detectar a los delincuentes e identificar y proteger a las víctimas.
La tecnología también puede utilizarse para identificar algunos de los problemas más difíciles que impiden el progreso. Las herramientas en línea pueden trabajar mucho más rápido que los humanos para identificar y detectar material abusivo, así como para rastrear plataformas y sitios web utilizados para compartir este material. El sector tecnológico también puede evaluar los riesgos y ayudar a limitar la vulnerabilidad de los niños en línea.
─¿Podrías darme algunos ejemplos?
Sí, claro, es lo que se llama «safety by design», o seguro por diseño:
Herramientas de detección de la captación de menores y funciones de «seguridad por diseño» que reducen las oportunidades de los delincuentes y promueven comportamientos seguros en línea.Mecanismos de disuasión que interrumpen las vías hacia la delincuencia.Soluciones de «hash-matching» para detectar y eliminar material «conocido» de abuso sexual infantil, y clasificadores utilizados para detectar material de abuso sexual infantil que nunca ha sido detectado ni clasificado.En concreto, Safety by Design sitúa la seguridad y los derechos de los usuarios en el centro del diseño y desarrollo de productos y servicios en línea. En lugar de adaptar las salvaguardias después de que se haya producido un problema, Safety by Design se centra en las formas en que las empresas tecnológicas pueden minimizar las amenazas en línea anticipando, detectando y eliminando los daños en línea antes de que se produzcan. Este enfoque proactivo y preventivo se centra en integrar la seguridad en la cultura y el liderazgo de una organización. Hace hincapié en la responsabilidad y pretende fomentar experiencias en línea más positivas, cívicas y gratificantes para todos.
El informe de este año sobre la Evaluación de la Amenaza Global también subraya la urgente necesidad de invertir en enfoques de salud pública que den prioridad a la prevención, de centrar los derechos y las perspectivas de los niños en el diseño de las intervenciones, y pide la aplicación de legislaciones alineadas a nivel mundial.
Consejos para prevenir abuso online
Hablar, la clave. Foto: Shutterstock─¿Qué consejos clave dan para prevenir estos casos? ¿Cómo educar a un niño o niña en lo más básico para no caer en estas trampas?
─Los padres y cuidadores tienen un papel importante a la hora de hablar con sus hijos, hacerles conscientes de los riesgos a los que pueden enfrentarse en línea y fuera de ella, y asegurarse de que saben que pueden hablar con un adulto de confianza si sufren abusos o algo no les parece bien. Los niños también deben sentirse capacitados y apoyados para actuar, por ejemplo borrando o bloqueando a alguien que les envíe contenido explícito.
Uno de nuestros miembros, la Internet Watch Foundation, tiene una campaña para ayudar a los padres a hablar con sus hijos sobre este tema. Estos consejos incluyen:
Hable con su hijo sobre los abusos sexuales en Internet. Inicie la conversación y escuche sus preocupaciones.Acuerde normas básicas sobre el uso de la tecnología en familia.Conozca las plataformas y aplicaciones que le gustan a su hijo. Interésese por su vida en Internet.Sepa cómo utilizar las herramientas, aplicaciones y configuraciones que pueden ayudar a mantener a su hijo seguro en Internet.─¿Qué hace falta cambiar a nivel gubernamental para prevenir estos casos?
Sin embargo, los padres, los tutores y especialmente los niños no deben sentir que es su única responsabilidad abordar el abuso en línea. Creemos que todos, incluidos los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, tienen un papel que desempeñar para intensificar nuestra respuesta y garantizar que los niños puedan disfrutar interactuando, aprendiendo y jugando en línea sin temor al abuso o la explotación sexual.
SL