Se trata del mercado de la harina de soja. Este año, los embarques cayeron un 34% por la menor oferta de poroto.
En lo que va del año, las exportaciones de harina de soja desde Brasil superan el volumen embarcado desde la Argentina en los primeros 7 meses del año.
Entre enero-julio de este año, Brasil embarcó 13,3 millones de toneladas contra las casi 11 millones de toneladas que salieron desde los puertos rosarinos.
El año pasado, tomando el mismo período, Argentina había exportado 16,4 millones de toneladas contra las 12,5 millones de toneladas que había comercializado el país brasileño.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la cosecha récord apuntala el crush brasilero y sus exportaciones de harina, que crecen casi un 7% en lo que va del año.
«De mantenerse las actuales condiciones de mercado, es esperable que el crecimiento en los embarques sea aún mayor a medida que avance la campaña de la soja brasilera», indicó el trabajo.
La cosecha de soja 2022/23 de Brasil superaría las 163 millones de toneladas de acuerdo con la consultora StoneX, sumando más de 30 millones de toneladas respecto a la última campaña.
Por otro lado, la histórica sequía argentina llevó a un recorte cercano al 34% en los embarques de harina de soja en lo que va del año.
«No obstante, el volumen de importaciones permite amortiguar parcialmente el fuerte recorte productivo que experimentó la cosecha nacional. En este sentido, la producción de soja 2022/23 totalizará los 20 millones de toneladas, una merma superior al 52% respecto a la campaña anterior«, sostuvo.
Con relación al aceite de soja, el volumen de exportaciones argentinas también se ubica por debajo del año pasado. Sin embargo, el recorte se acerca al 12%, un nivel menor que las bajas experimentadas por la harina de soja. Por su parte, Brasil duplica el acumulado de exportaciones que tenía hace apenas dos años. En ese entonces, las exportaciones argentinas de aceite superaban en más de un 400% a las brasileras, mientras que actualmente Argentina se ubica un 57% por encima del Brasil.
Según datos del Indec, en 2022 las exportaciones del complejo soja sumaron US$ 24.868 millones (28,1% de las exportaciones totales), con un aumento interanual de 4,3%. El 48,4% correspondió a harinas y pellets de soja (exportaciones por US$ 12.041 millones; 28,0%, a aceite de soja (US$ 6.975 millones); 13,2%, a porotos de soja ( US$ 3.284 millones); 7,4%, a biodiésel ( US$ 1.851 millones); y 2,9%, a otras exportaciones –salvados, moyuelos, lecitinas, y glicerol, entre otros productos– ( US$ 717 millones de dólares).
Menores ventas de los productores
En este complejo contexto productivo, el precio FOB de la harina de soja del Up River creció un 25% desde los mínimos de principios de junio. Por su parte, el aceite subió cerca de un 20% en este mismo período. «Esto mejoró la ecuación de la industria, a la hora de analizar su margen teórico aunque, lamentablemente, la virtual paralización de las operaciones imposibilita aprovechar este resultado», apuntó la Bolsa rosarina.
Entre los motivos que explican la merma en la actividad de soja se destaca que el complejo ha quedado fuera del nuevo Programa de Incremento Exportador (PIE IV).
Así, desde el fin del PIE III el pasado 2 de junio el 2 de agosto se comercializaron cerca de 2,5 millones d toneladas de soja en el mercado interno, de acuerdo con SAGyP y SIO granos. Este volumen está lejos de las casi 4 millones de toneladas que se vendieron en el mismo período del año pasado. La comercialización de esta semana apenas superaba las 112.000 toneladas el jueves.
Con este marco, julio del 2023 cierra como el mes más bajo de toda la comercialización de soja de la serie histórica (comienza en enero 2017). Las compras de soja en julio pasado cayeron un 74% respecto al mismo mes del año pasado. No conforme con ello, 6 de los últimos 7 meses de este año se muestran con en la comercialización más baja de soja para cada mes del año.