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Sergio Massa sale a la caza de votos en la provincia más anti K y se conforma con quedar cuarto


En Córdoba, el oficialismo puso en funciones una mesa para coordinar la campaña. Tras las PASO, aspira a crecer exponencialmente de cara octubre.

Sergio Massa desembarca en Córdoba, el distrito más antikirchnerista de la Argentina, con la esperanza de conseguir un piso de votos que le permitan al peronismo sostener la diferencia que proyectan sacarle a la oposición en provincia de Buenos Aires y en las del norte del país.

El candidato presidencial de Unión por la Patria arribará por la tarde noche al segundo distrito electoral del país después de visitar Mendoza y San Luis. El oficialismo nacional necesita pasar rápido la página de los magros resultados que consiguió a nivel provincial el 25 de junio, cuando obtuvo 2,86% de los votos, y en la ciudad de Córdoba.

Tenemos claro que corremos de atrás”, sostiene un referente cordobés del peronismo nacional que está consustanciado con la campaña presidencial de Massa.

El oficialismo aspira a conseguir en las primarias un piso de entre 10 y 15 puntos, muy lejos del 30,39% que consiguió Alberto Fernández en agosto de 2019. El escenario es muy distinto que hace 4 años. A la interna competitiva de Juntos por el Cambio se le suman las candidaturas Juan Schiaretti y de Javier Milei.

El gobernador saliente y el candidato libertario relegarían dentro de 11 días a Massa al cuarto lugar en la provincia mediterránea. Con ese diagnóstico trabajan los delegados de UxP en Córdoba.

La expectativa para las generales

Sin embargo, en el comando de campaña cordobés aspiran a crecer exponencialmente de cara a octubre con la ayuda del voto útil y con una estructura política más coordinada y sólida, que hasta ahora era inexistente.

Sergio Massa y Juan Schiaretti, cuando exploraban competir juntos en 2019.

Sergio Massa y Juan Schiaretti, cuando exploraban competir juntos en 2019.
Parte de esa tarea recayó en los hombros de Juan José Alvarez, el ex ministro de Justicia de Eduardo Duhalde y uno de los principales armadores de Massa en 2015, que también tiene juego en el comando de campaña nacional.

El ex intendente de Hurlingham -que acompañó al candidato camporista en ese distrito Damián Selci en su lanzamiento– fue el encargado de volver a reunir a todos los referentes del peronismo nacional en Córdoba en la misma mesa para organizar la campaña.

Allí se sientan la camporista Gabriela Estévez, que encabeza a pedido de Cristina Kirchner la boleta de diputados nacionales; el último candidato a gobernador Federico Alessandri; el intendente de Villa María y ex secretario de Obras Públicas Martín Gill; y el vicedirector del Banco Nación Carlos Caserio, que durante la experiencia del Frente de Todos fue el más cercano de ese grupo al Presidente.

El factor Schiaretti

Los más entusiastas dirigentes del peronismo nacional en Córdoba creen que Schiaretti hará una elección buena en la provincia, cercana al 25 por ciento en las primarias. No obstante, confían en que el mandatario provincial desaparecerá de la oferta electoral en octubre, si se suma a JxC, o se derrumbará si no supera el 3 por ciento a nivel nacional.

La mayoría de esos votos son peronistas”, señalan a pesar de las críticas explícitas de Schiaretti a Massa y del coqueteo del gobernador con Horacio Rodríguez Larreta. “Es parte del fracaso kirchnerista”, había dicho Schiaretti días atrás. En 2018 exploraron la posibilidad de compartir un frente electoral en las elecciones del año siguiente. 

La pésima performance del peronismo nacional en Córdoba en las elecciones provinciales y municipales no les quita el sueño a los massistas. “Acá todos los nuestros trabajaron con (el gobernador electo Martín) Llaryora”, afirman.

También buscan poner en valor la alianza de 2015 de Massa con el fundador del cordobesismo, José Manuel de la Sota. Exhiben como prueba de ello, la asistencia de gremios enemistados como camioneros y recolectores que tenían planeado asistir a la Mesa Nacional Sindical Massa Presidente, la primera actividad del candidato en la provincia.

Sergio Massa recorrió con su campaña las provincias de Mendoza y San Luis.

Sergio Massa recorrió con su campaña las provincias de Mendoza y San Luis.
Otros dirigentes son más cautos. “Nos va a ir mal, porque no hay masa crítica. Acá casi no hay carteles publicitarios de Massa Presidente”, se lamentó un referente cordobés del oficialismo, que está convencido de que la campaña empezó demasiado tarde en un distrito clave. Conspiraron, además de los comicios provinciales, la agenda de gestión del ministro, el acuerdo con el FMI y los recorridos proselitistas del candidato en otros distritos.

Este jueves, Massa repartirá su tiempo con visitas a la Universidad de Córdoba, donde habrá presencia de rectores de otras casas de estudio de la provincia; un recorrido por la planta industrial en Blangino y otro por la planta Bio 4, en Río Cuarto, donde también tiene previsto reunirse con la cámara empresaria del maní.

Mientras tanto, el comando de campaña cordobés de UxP trabaja para conseguir 9 mil fiscales para controlar la elección. «Partimos de cero, pero vamos a llegar», señalan.

Sin la particularidad de un candidato como Schiaretti en Córdoba, el oficialismo nacional necesita crecer en la zona núcleo. Para colaborar en esa misión, el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis se hizo cargo de la coordinación de la campaña nacional en Santa Fe, adonde el fin de semana lanzó la mesa Sergio Massa Presidente.

El candidato a vicepresidente Agustín Rossi estuvo el martes en un plenario militante en Venado Tuerto. Massa desembarcará la próxima semana en el tercer distrito nacional del país, para caminar junto al candidato a gobernador del oficialismo Marcelo Lewandowski y poner el tema de la seguridad en agenda.

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