La provincia de Buenos Aires -con sus más de 16 millones de habitantes- es la madre de todas las batallas electorales. Frase hecha pero cierta. Y la oposición lo sabe. Por eso, en el arranque de la campaña y en el camino hasta las PASO de agosto, los dos candidatos presidenciales del PRO harán foco en el Conurbano, donde la disputa por los votos de Juntos por el Cambio será clave.
Este sábado, mientras el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta hizo pie en Lomas de Zamora, junto a Diego Santilli, su candidato a gobernador; Patricia Bullrich hizo lo mismo junto a Néstor Grindetti en Malvinas Argentinas y Pilar.
La agenda de la ex ministra de Seguridad estará concentrada en un 70% en la Provincia, reconocen en su equipo de campaña. Alternarán el Conurbano con ciudades grandes del interior, como Tandil, Mar del Plata o Bahía Blanca, entre otras.
Mientras tanto, en el armado de Larreta también reconocen que harán foco en la Provincia. «Es el 40% del electorado», recuerdan. Por eso, sumará recorridas, con y sin Santilli, quien a su vez hará actividades solo y otras con los candidatos a senadores nacionales, el liberal José Luis Espert y la evangelista Cynthia Hotton.
En total los dos candidatos de la interna de Juntos planean visitar al menos tres veces por semana el Conurbano en el camino hasta las PASO.
Hasta Lomas de Zamora fue el equipo completo de Larreta, incluidos también Miguel Pichetto, Gustavo Posse, Waldo Wolff y Florencia Arietto para apoyar al candidato a intendente Guillermo Viñuales en su lanzamiento en el Parque Barón.
Más allá de la rivalidad, los discursos de Bullrich y Larreta tienen dos ejes centrales en los que se repiten: seguridad y economía.
«Debemos recuperar la libertad y la paz. Con Guillermo se acaba la inseguridad en Lomas, se acaba la opresión y el miedo. Se termina la mentira”, prometió Larreta. “Queremos un intendente que viva en Lomas y no en Puerto Madero”, agregó en alusión al peronista Martín Insaurralde que tiene departamentos en ese barrio porteño.
«Le vamos a ganar al kirchnerismo en la Provincia y vamos a construir la Lomas, la Provincia y el pais que deseamos», planteó Santilli a su turno.
«Una fuerza política que apela al miedo, es una fuerza política que esta terminada», sostuvo Viñuales quien contó que hubo dirigentes que sufrieron amenazas para no ir al acto.
Después Larreta siguió rumbo a Berazategui para estar presente también en el lanzamiento del candidato a intendente, Julián Amendolaggine.
Para la semana que viene tiene previsto ir a Florencio Varela, Avellaneda, General Rodríguez, Junín, Chacabuco, San Isidro y Vicente López.
Por su parte, Bullrich hizo dos paradas este sábado: visitó los centros comerciales de los Polvorines y Gran Bourg en Malvinas Argentinas y junto a Grindetti recorrió la empresa Syphon S.A. en Pilar.
«Como primera medida vamos a bajar la inflación, que es el problema más serio que tienen hoy los ciudadanos. El dinero se va como agua, se derrite, se deshace, cada día que uno va a comprar sabe que el valor del dinero es menor», señaló Bullrich.
Acto seguido aseguró que si gana va a «mandar leyes muy concretas por la independencia del Banco Central, para dejar de emitir, porque cada vez que se emite el billete vale menos”.
A su turno, el intendente de Lanús, acotó: «Tenemos que volver a trabajar de manera coordinada entre el gobierno provincial y nacional para que las fuerzas federales hagan una tarea de prevención del delito en los barrios más complejos, la política de seguridad requiere de conocimiento del territorio y mucho coraje que es lo que tenemos con Patricia para llevarlo adelante”.
La escalada de tensión en el PRO en la previa al cierre de listas terminó impidiendo que Bullrich y Larreta compartan listas en los distritos, al punto que los intendentes tuvieron que elegir por uno o por otro. La únicas excepciones se dieron en Vicente López y Mar del Plata.
De los 58 intendentes de Juntos por el Cambio, la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri se quedó con el apoyo de 35: 20 radicales, 9 del PRO y el resto vecinalistas. Al jefe de Gobierno porteño lo apoyan 20 jefes comunales: 10 radicales, 9 del PRO y 1 vecinalista.
Sin embargo, en términos de cantidad de votantes, la división es pareja. Los distritos que apoyan a Bullrich suman 1.700.000 habitantes y la sumatoria de los que se encolumnaron detrás de Larreta 1.900.000 de electores.