Mientras la Cámara de Casación Penal analiza la situación de Ana María Figueroa y la jueza anticipa un posible pedido de licencia de 30 días, en el Senado, por ahora, se mantiene en el freezer el pedido para que se extienda el mandato de la camarista que debe decidir en causas vinculadas con Cristina Kirchner.
La vicepresidenta había presionado en los últimos días para que se apure la aprobación de 75 pliegos de los jueces y fiscales afines al kirchnerismo, entre los que está el de Figueroa que en agosto cumplió 75 años y debía jubilarse, aunque la Constitución la habilita a seguir por 5 años más con acuerdo del Senado.
El radical Julio Martínez había declarado a este diario que había una decisión del oficialismo de «condicionar» la reforma de la Ley de Alquileres como el proyecto por los créditos UVA, que se debaten esta semana en comisión, a la aprobación de los pliegos judiciales.
Desde el oficialismo rechazaron la acusación del senador riojano, pese a que hay una decisión tomada por el Frente de Todos para modificar la Ley de Alquileres aprobada por Diputados, lo que podría dilatar su puesta en vigencia.
Pero más allá de ese tema, el kirchnerismo sigue sin poder romper el cerco que le puso la oposición para conseguir la aprobación del pliego de Figueroa. Incluso, desde Juntos por el Cambio dijeron que estaban dispuestos a habilitar el ingreso de pliegos de jueces vinculados a Axel Kicillof y Eduardo «Wado» de Pedro para que sean tratados en la comisión de Acuerdos, algo que podría concretarse la semana próxima si finalmente hay dictamen por la Ley de Alquileres.
Sin embargo, al pliego de Figueroa le cerraron la puerta, no sólo la coalición opositora sino también Unidad Federal y hasta los propios aliados.
Este martes, desde el bloque que preside Guillermo Snopek dijeron que «estamos lejos» de llegar a un acuerdo para avanzar en una sesión en la que se trate la situación de la camarista que debe fallar en las causas memorándum con Irán y Los Sauces – Hotesur, en las que está involucrada Cristina Kirchner.
La jueza de casación penal Ana María Figueroa durante la audiencia pública en el Senado. Foto: Federico López ClaroEn tanto, Alberto Weretilneck, el gobernador electo de Río Negro y aliado del oficialismo en el Senado, le avisó a Mayans días atrás que iba a votar en contra de extenderle el mandato a Figueroa.
Weretilneck estaba dispuesto a dar quórum, pese a que cuando se convocó la sesión para tratar el pliego de la camarista fue uno de los ausentes que hizo caer la reunión. Vale aclarar que en ese momento dijeron que el rionegrino no bajó porque el oficialismo no había podido convencer a Snopek y al entrerriano Edgardo Kueider, con quienes pensaba alcanzar el quórum.
Si el Frente de Todos, con 31 senadores, suma a sus tres tradicionales aliados -Weretilneck, la riojana Clara Vega y a la misionera Magdalena Solari Quintana– quedaría a tres de alcanzar los 37 legisladores para dar inicio al debate.
Por eso recuperó el apoyo de María Eugenia Catalfamo, la senadora de San Luis que se pasó a Unidad Federal, y espera volver a convencer a Snopek y a Kueider para llegar al quórum.
Nada es seguro para el kirchnerismo desde que perdió la mayoría en el Senado, ya que si accede a reunir el número para sesionar también corre el riesgo de empatar la votación y obligaría a Cristina Kirchner a definir.
Los senadores Alfredo Cornejo, Luis Naidenoff Carolina Losada y Humberto Schiavoni cuando se cayó la sesión en la que se iban a tratar los pliegos judiciales. Foto: Federico Lopez Claro Es que Juntos por el Cambio suma 33 senadores, con el rechazo de Weretilneck y la posibilidad de que se sumen Alejandra Vigo y Carlos «Camau» Espínola, que están en línea con Juan Schiaretti, llegaría a 36 votos. Pero todo esto es una hipótesis y lo único certero es que por ahora el recinto del Senado no será habilitado para tratar el pliego de Ana María Figueroa.