La banda australiana de pop y de rock se presentó en el Luna Park y ofreció un recital potente.
El mítico estadio Luna Park se convirtió en el epicentro de la euforia juvenil cuando la aclamada banda australiana 5 Seconds of Summer hizo su esperado regreso tras 6 años de su último show en el país.
Cientos de fanáticos agotaron las dos fechas en Buenos Aires, ansiosos por escuchar los éxitos del grupo integrado por Luke Hemmings, Michael Clifford, Calum Hood y Ashton Irwin.
En el primer show, que funcionó como el debut de su gira mundial “The 5 Seconds of Summer Show”, el público presente se convirtió en un mar de emociones y energía desbordante. Durante una mágica noche, el cuarteto demostró por qué se han convertido en una de las bandas más exitosas del pop-rock moderno.
La ansiedad de los fans
Desde las primeras horas de la tarde, la zona que rodeaba al estadio se llenó de fieles seguidores de todas las edades, luciendo remeras y carteles que demostraban su pasión por 5SOS. El entusiasmo se palpaba en el aire mientras los fans compartían historias y esperaban con ansias el inicio del espectáculo.
«Los sigo desde 2013, cuando vinieron por primera vez no pude verlos. Estoy esperando este momento hace 10 años» cuenta Lucía, una fanática que al juzgar por su relato esta será una noche más que especial para ella.
El sentimiento entre las fanáticas es el mismo y el vínculo que las une con la banda fueron evidentes en cada conversación a la espera del comienzo del show, creando una atmósfera de comunidad.
El comienzo del show
La apertura estuvo a cargo de Santi Muk, con la enorme tarea de contener la energía y las expectativas de los fans. El cantautor argentino desplegó canciones llenas de groove, melodías soñadoras de corazón guitarrero, una gran versatilidad genérica y mucho carisma para un comienzo a la altura de la gala pop que reunía a todos en el Luna.
Pasadas las 21, llegó el momento tan esperado. Luego de un video introductorio con recomendaciones para la seguridad del show, un apagón y un silencio anticipatorio, los músicos salieron al escenario ovacionados.
La elegida para dar inicio a una verdadera ceremonia de rock fue la canción Bad Omens, que desató cantos en todo el estadio y sentó las bases para lo que sería una noche electrizante de principio a fin.
Una puesta bastante minimalista, pero que acompañaba la propuesta de la banda, fue el marco en el que se desarrollo un espectáculo a puro rock. Es que a diferencia de otras, 5 Seconds of Summer es una bandaa de rock en envase de «boy band». Cada uno de los integrantes se encarga de un instrumento y manejan la energía del público como grandes maestros de ceremonia.
«Te queremos Buenos Aires»
Luke Hemmins, el vocalista principal, se encargó de dejar en claro su amor por el público local cuando dijo: “Han pasado 6 años desde nuestra última visita, amamos Argentina, su gente y su cultura. ¡Te queremos Buenos Aires! Los queremos mucho a cada uno de ustedes, muchas gracias por acompañarnos hoy”.
Desde el inicio del concierto, la banda supo cómo cautivar al público. Su setlist fue una mezcla bien equilibrada de sus éxitos más conocidos y algunas sorpresas para los fans más devotos. Como el caso de Heartache On The Big Screen, de su primer álbum, que fue la ganadora después de una divertida dinámica con un dado que arrojaron al público para decidir qué canción iban a interpretar.
She Looks So Perfect, Teeth y Amnesia desataron la euforia y la pasión de la audiencia, mientras que los temas menos conocidos permitieron que la banda mostrara su versatilidad y talento musical.
El concierto no estuvo exento de momentos emotivos. Durante la interpretación de baladas como Ghost of You y Jet Black Heart se podían observar luces de celulares iluminando el estadio mientras los fans se unían en un coro masivo.
Un cierre más que suficiente
Después de un divertido video que anticipaba el regreso de la banda al escenario, Luke, Calum, Ashton y Michael subieron nuevamente para interpretar su último gran éxito. Así, el show llegó a su punto culminante.
WD