Viterra se ha consolidado como el mayor exportador de granos de la Argentina y ha alcanzado este reconocimiento sin abandonar algo que permanece inmutable en ese sector, el clásico perfil bajo de las cerealeras.
La soja, el trigo y el girasol que vende al mundo son sus principales embajadores.
Por cierto, la primera referencia acerca de Viterra es Oleaginosa Moreno, una firma tradicional en la comercialización de granos que supo pertenecer a capitales locales con varios quebrantos en su historia hasta que fue adquirida por la suiza Glencore.
¿Quién fue su fundador?
Esta cerealera tuvo un pasado conflictivo a causa de su fundador el ya fallecido Marc Rich. Fue uno de los comerciantes de materias primas de éxito en la década del 70. Lo llamaban el rey del petróleo por haber creado el mercado spot para el crudo. Pero esa condición estelar duró hasta 1983 cuando se tuvo que refugiar en Suiza por haber sido procesado en EE.UU. por evasión fiscal y comercio ilegal con Irán. Rich se desprendió de Glencore en 1993.
En 2020 Glencore cambió de nombre a Viterra y el año pasado hubo otro gran hito en su historia. El grupo Bunge, con varios dueños argentinos y sede en Saint Louis, EE.UU. compró Viterra en las que es una de las fusiones más rutilantes en el negocio de granos.
Un elevador de granos deViterra en CanadáBunge junto a las estadounidenses ADM y Cargill a la que se suma la francesa Dreyfus conforman el grupo ABCD, los que mueven en el planeta los granos y derivados. Unos peldaños más abajo y avanzando se encuentra la china COFCO.
La suerte de Viterra ya había comenzado a cambiar con la salida de Vicentin: eran socias en Renova, una de las mayores procesadoras de oleaginosas en América. Pero la llegada de un nuevo management le agregó acción. Su CEO a nivel mundial es David Mattiske. Y en Argentina, Paraguay y Uruguay, Vladimir Barisic desde finales de 2020.
Logró una participación de mercado de 18%, tres puntos más que en 2022 y casi tres veces más que en 2019.
Los planes del CEO
Barisic es ingeniero en Producción Agropecuaria egresado de la UCA, contabiliza una trayectoria de 15 años en la compañía, cinco en la oficina central de Rotterdam, Países Bajos, como Director Global de soja y aceite de soja. Desde 2019 ocupaba el cargo de gerente comercial para América del Sur.
La planta de Renova en Timbúes cuenta con una capacidad diaria de molienda de 20.000 toneladas de soja en dos líneas de producción. Recibe 1.000 camiones por día y produce harina de alta proteína, pellets y aceites.-¿Hacia dónde evoluciona una compañía como Viterra?, se le pregunta.
-La innovación es clave. Tenemos equipos de trabajo con calidad humana y profesional, somos innovadores y sustentables. Hace algunos meses exportamos por primera vez harina de soja sustentable y 100% segregada con destino a la Unión Europea. Este año lanzamos un programa de medición de huella de carbono con el objetivo de reducir las emisiones de carbono y mejorar el impacto del cambio climático cumpliendo con nuestro objetivo global de carbono cero para 2050. Y hemos inaugurado en la planta de Renova en Timbúes (Rosario) el desvío ferroviario que habilita el ingreso de hasta 210 vagones por día, lo que equivale a 300 camiones, generando una ventaja y una solución concreta contra el impacto ambiental.
– ¿Piensan expandirse?
-En 2022 adquirimos una planta en Ingeniero White (Bahía Blanca), que procesa semillas de girasol y soja y emplea a más de 100 personas. También abrimos oficinas comerciales en Crespo, Tostado y Villa Mercedes, y tenemos planificado seguir creciendo en distintas regiones. Estamos apostando a expandir el negocio en Paraguay, Chile, Colombia y Perú. Seguiremos invirtiendo para que la agroindustria mantenga su crecimiento y continúe motorizando la economía argentina y de Sudamérica.
-El precio de la soja ha caído, ¿cómo observan el mercado internacional?
-Se esperan grandes cosechas en Sudamérica, principalmente en Argentina, Brasil y Paraguay. Queda un mes clave para los cultivos y la lluvia es fundamental. Es importante también que las autoridades tomen medidas impositivas adecuadas para que el país crezca en la exportación de productos industrializados que generan fuentes de empleos y más valor agregado, manda como mensaje.