Más inflación, más pobreza y menos desempleo marcan el ritmo de la actividad.
La economía llega a las próximas PASO en las peores condiciones de las últimas elecciones presidenciales. Así lo revelan varios relevamientos que comparan las principales variables macro desde 2011.
Un trabajo del economista Juan Manuel Telechea muestra que sobre nueve indicadores, en seis el actual gobierno saca las peores notas desde 2011. Solo obtiene buenas calificaciones en empleo y desempleo, y alguna mejora en el nivel de actividad.
En el relevamiento de Telechea, economista del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala, tanto el salario privado como el salario mínimo del 2023 son los peores en términos reales desde 2011. A modo de comparación, hoy el salario privado promedio es de $ 302.000, contra $ 315.000 del año en el que Cristina Kirchner fue reelecta.
Peor desempeño tienen las jubilaciones: tras un pico de $ 115.000 en 2015, hoy están en $ 70.900, mientras que la Asignación Universal por hijo (AUH) pasó en ocho años, de $ 13.600 a $ 13.800.
La peor parte de la gestión de Alberto Fernández la lleva sin dudas la inflación: en las PASO de 2011 se votó con un índice de precios al consumidor de 22%, que saltó al 23% para los comicios del 2015 y se fue a 56% en los de 2019, mientras hoy están en 116%.
En cuanto a la confianza en el Gobierno, hoy está en 1,12 puntos, menos de la mitad del registro de 2011, cuando había llegado a 2,47 puntos, el nivel más alto de las últimas cuatro elecciones.
El gobierno del Frente de Todos pasa de luces rojas a amarillas en la medición de actividad. Si bien el pico se dio en 2015 con 150,7 puntos, el segundo puesto es para este año con el 147. El peor resultado en este rubro lo obtuvo Cambiemos con 143,9.
Y los mejores registro para la gestión de Alberto Fernández se dan en los rubros vinculados a los puestos de trabajo. La tasa de empleo es de 45% y la de desempleo de 6,8%, las mejores desde las elecciones de 2011.
Sin embargo, los resultados económicos no explican necesariamente el resultado de la elección.
En 2015, el semáforo de Telechea tenía seis indicadores en verde: salarios privados, salario mínimo, jubilaciones, AUH, inflación y actividad. Sin embargo, el oficialismo perdió ese año, en la contienda entre Mauricio Macri y Daniel Scioli.
Esta vez, la economía llega a las elecciones «con la lengua afuera«, consigna Telechea en el portal Cenital. «Si bien el dólar y la inflación son importantes, en realidad las variables que impactan directamente en toda la población son los ingresos, que a su vez están muy asociados a lo que sucede con el nivel de actividad económica y el empleo».
Un informe de la consultora Abeceb, liderada por Dante Sica, ex ministro de Producción de Cambiemos y actual asesor de la candidata Patricia Bullrich, detalla que las condiciones actuales son peores a las de la anterior elección presidencial.
«La inflación hoy está al doble que en agosto de 2019, los salarios siguen perdiendo valor, la pobreza creció, la brecha está al 100% (antes no existía), las reservas están en rojo y la actividad económica retrocede. En el comparativo, todos estos indicadores exhiben un escenario mucho más negativo que hace cuatro años».
Abeceb incluye en su medición lo que ocurrió en los últimos cuatro años con la pobreza, la brecha cambiaria y las reservas.
El último dato oficial de pobreza (correspondiente al primer trimestre de 2023) reveló que el 38,7% de las personas son pobres, nivel que supera el 35,4% del primer semestre de 2019.
A esto se agrega que «tenemos una brecha que supera el 100%, con un super cepo y un estricto control a las importaciones. Antes de las PASO 2019 no había ni cepo ni brecha».
En cuanto a los dólares que hay en el Banco Central, el stock de reservas netas es negativo en US$ 10.000 millones (a fin de julio). En julio de 2019 las reservas netas eran de US$ 21.530 millones.
Abeceb también apunta que «se llega a las PASO con un consumo menos debilitado de lo que podría esperarse para un contexto macro deteriorado como el actual».
AQ