El PBI del país es hoy el mismo que hace 12 años y el ingreso per cápita a fin de año sería más bajo que en 2007.
18/07/2023 21:46
Clarín.com Economía Actualizado al 18/07/2023 21:56
El lunes, el mismo día que el equipo argentino partía hacia Washington a negociar con el FMI, Burundi acordaba un acuerdo de Facilidades Extendidas comprometiéndose a llevar adelante tres tareas que la Argentina deberá encarar tarde o temprano: achicar el déficit fiscal, unificar los tipos de cambio y quitar el cepo en el mercado cambiario. El Board aprobó a los africanos un giro inmediato (US$ 62 millones), el deseo que todos los integrantes de Economía hoy en EE.UU. sueñan ver esta semana.
Por otro lado, casi al mismo tiempo, el Indec dio a conocer ayer que la economía argentina no solo ingresó en una fase contractiva que podría tener consecuencias para 2024, sino que la actividad está atrapada en el mismo nivel de mayo de 2011. Así lo notó ayer el economista Andrés Borenstein, de Econviews.
Cepo y PBI en la Argentina maridan, según parece. Las restricciones en el mercado cambiario comenzaron en 2011, justo antes de las elecciones presidenciales en las que Cristina Kirchner ganó con el 54% y tras aniquilar los superávits gemelos y utilizar las reservas en su primer mandato. Correlación no implica causalidad pero ¡oh casualidad! el PBI se estancó desde ahí.
El Gobierno argentino sostiene que la culpa de estos males no fueron esas políticas sino quienes “fugaron” los dólares y el FMI.
Las cifras de actividad muestran que el declive o estancamiento comenzó mucho antes, incluso de que Mauricio Macri llamara al Fondo Monetario o que arrancara su gestión. Está claro que ninguno de los dos programas con el FMI(2018 y 2022), demostraron ser útiles. Pero también es cierto que el crecimiento había desaparecido mucho antes. Según mostró ayer en twitter el economista Leopoldo Tornarolli del Cedlas, un centro especializado en estudiar fenómenos de pobreza y distribución del ingreso de la Universidad de La Plata, el PBI por habitante de Argentina en 2023 sería menor al de 2007, el primer año del gobierno de Cristina Kirchner, según datos del Banco Mundial. Esto es un récord: salvo Venezuela ningún país de la región hizo algo así.
Burundi, como Nigeria hace poco, dijo basta al cepo. El tipo de acuerdo que firmó su gobierno con el organismo es similar al de la Argentina (Facilidades Extendidas), sumándose a una lista de países que en las últimas semanas acordaron la revisión de sus cifras macroeconómicas y hasta en algunos casos el cumplimiento de las metas u objetivos (Zambia por ejemplo).
El equipo argentino espera recibir el mismo respaldo que Burundi, cuando el staff del FMIapruebe el desembolso correspondiente al primer trimestre, waiver mediante, y sea anunciado por Sergio Massa de cara a la campaña.