El vigente campeón de Wimbledon, el serbio Novak Djokovic, se reencuentra en las semifinales con el italiano Jannik Sinner, al que eliminó el año pasado, mientras que el español Carlos Alcaraz se mide con el ruso Daniil Medvedev por el pase a la final y el sueño del título.
Djokovic está set arriba ante Sinner, mostrando en cada golpe por qué es el máximo favorito a continuar con su marcha arrasadora en el césped británico, donde acumula 33 victorias en forma consecutiva. El italiano tuvo tres oportunidades de quiebre en el primer parcial (dos en el game inicial) pero no aprovechó ninguna mientras que Nole necesitó solo una chance para sacar diferencia y llevarse el capítulo por 6-3.
Djokovic y Sinner, por la gloria
Djokovic, de 36 años y número 2 del mundo, que ganó este torneo siete veces, incluidas las cuatro últimas, estima ser el tenista con más posibilidades de volver a levantar el trofeo.«No quiero parecer arrogante, pero por supuesto que me considero el favorito», afirmó, y aseguró que «adora» ser el adversario al que todos sueñan con derrotar.
«Ellos quieren ganar, pero no va a suceder», dijo con una carcajada tras imponerse en cuartos de final a Andrey Rublev. El ruso fue, junto al polaco Hubert Hurkacz, el único que logró ganar un set contra Djokovic desde el inicio del torneo.
En la pasada edición, el espigado italiano pelirrojo, que acababa de eliminar precisamente a Alcaraz en octavos de final, ganó dos sets contra Djokovic en cuartos de final antes de que el serbio encarara una impresionante remontada en los tres capítulos siguientes.
Desde entonces, Sinner afirma haber «trabajado mucho», también a nivel mental.«Va a ser un partido completamente diferente al del año pasado. Él me conoce mejor como yo lo conozco mejor también. Va a ser también un poco táctico», aseguró.
«También es un poco mental, ¿no? Si jugás contra Novak, siempre es difícil, especialmente en Grand Slams». Pero «lucharé por cada bola, voy a disfrutar del momento, pero sabiendo que puedo ir duro, tratando de ganarle», afirmó. Asegura que desde el año pasado «mejoró físicamente». «Puedo estar en la pista muchas horas sin sufrir», subrayó.
Djokovic avanza motivado por seguir haciendo historia, seguir batiendo récords. Si logra su octavo Wimbledon igualará con Roger Federer y superará a Serena Williams en número de Grand Slams, 24, a la par que la veterana australiana Margaret Court. También progresará en su sueño de lograr los cuatro títulos de Grand Slam en un año, tras vencer en el Abierto de Australia y en Roland Garros.
Pero si Sinner encuentra la manera de imponerse, el italiano podría citarse el domingo en una final con Alcaraz, un inusual duelo entre jóvenes jugadores que marcaría el definitivo cambio generacional.Medvedev, de 27 años, por supuesto intentará evitarlo.
«Todo el mundo sabe que el principal favorito es Djokovic, eso está clarísimo, pero la sensación que tengo ahora mismo es que soy capaz de ganar el torneo», afirmó Alcaraz tras imponerse al danés Holger Rune, que tiene su misma edad, en cuartos de final.
Sin embargo, admitió que Medvedev «es un jugador realmente completo». «Es un pulpo, atrapa cada bola y es un atleta increíble», reconoció.
«Si juego al 100% tengo oportunidades», afirmó, pese a admitir que a diferencia de Djokovic o Rafa Nadal, con Alcaraz siente que puede no tener nunca un golpe victorioso. Y «si le das un golpe fácil, puedes tener graves problemas».
Fuente: AFP