A pesar de la altísima inflación y del atraso de los salarios frente a los precios, el consumo de la población llega a la transición hacia la gestión de Javier Milei con datos positivos.
Una explicación detrás de las estadísticas de las ventas minoristas durante el año tiene que ver con una actitud de prevención de parte de la gente. Para defender su poder adquisitivo de la inflación y el temor a una nueva devaluación viene gastando sus pesos.
Otro aspecto, según explican los analistas, es el efecto de “sustitución”: quienes no pueden viajar o comprar una casa, compran un electrodoméstico o se stockean más en el supermercado, argumentan.
Asi, las distintas mediciones muestran la propensión de la gente al gasto: el indicador de la Camara Argentina de Comercio (CAC) reveló una suba interanual de las ventas del 2,5%, en los primeros nueve meses del año.
También la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se sorprendió con un alza del 4,7% en el volumen vendido en octubre, cuando se frenó la baja que había comenzado en marzo de este año.
Específicamente lo que se denomina consumo masivo, es decir, los productos envasados que se venden en supermercados y autoservicios barriales, aumentó 1,5% en el año, según los datos de la consultora Scentia. Ese promedio fue impulsado en gran medida por el incremento que se registró en septiembre del 8,5% en todos los canales.
En el caso de la consultora Nielsen IQ, la variación interanual hasta septiembre (mes en que subió 11,8% respecto del mismo mes del año anterior), llega al 7,4%, con un alza del precio promedio del 112.8% en el mismo lapso.
Para entender un poco más cómo se comportan los compradores locales, la consultora ShopApp, junto a Ecolatina, entrevistó a 1.000 consumidores argentinos, entre el 27 y el 30 de octubre. El objetivo fue analizar cómo están en estos momentos de alta inflación, contexto de país y con miras al año que viene.
Entre otros datos, el estudio detectó que el 80% reconoce haber cambiado su forma de comprar en este contexto de alta inflación y el 60% haber dejado de comprar alguna marca que solía consumir.
También, el sondeo determinó que la búsqueda de ofertas o promociones, el cambio a marcas más económicas, el abandono de productos o el prestar mas atención a los precios, son las técnicas más utilizadas para llevar adelante las compras en el hogar en estos tiempos.
Estas tácticas de los consumidores, ya expertos en sortear crisis de todo tipo, seguramente se agudicen en los próximos meses.
Sucede que con la elección de Milei como Presidente, la suba del dólar, la expectativa de una mayor inflación a partir de diciembre (según los economistas) y su impacto en el poder de compra inducirán a los consumidores a ajustar aún más sus presupuestos, al menos mientras no vean cambios en esa tendencia.
NE