El equipo que conduce Florencia Quiñónes se impuso por 1-0 en el estadio de Independiente y se quedó con el título.
Boca Juniors renovó el título de campeón del Femenino de AFA, luego de vencer a la UAI Urquiza por 1 a 0 en una final desempate que se disputó esta noche ante 3.500 personas en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini de Avellaneda.
Con un cabezazo de Estefanía Palomar a los 11 minutos, las «Gladiadoras» repitieron la consagración tal como había ocurrido en septiembre del año pasado ante las mismas rivales en la Bombonera.
Boca reforzó su condición de club más ganador del fútbol de mujeres en Argentina con la estrella número 27, tercera consecutiva. Muy distantes, en el cuadro de honor, le siguen River Plate (11 títulos), UAI Urquiza (5) y San Lorenzo (3).
Este partido, presenciado en el palco por el presidente de AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, quedó establecido por la paridad de ambos equipos al final del Campeonato de Primera División. En 19 fechas, Boca y la UAI quedaron emparejadas en 48 unidades con una campaña de 15 victorias, tres empates y una derrota.
Las «Guerreras» de Villa Lynch se pusieron a tiro del desempate en la penúltima fecha cuando vencieron a Boca (1-0) de local, un objetivo que estuvieron lejos de repetir en la cancha de Independiente.
Las «Gladiadoras» alcanzaron el logro de la mano de Florencia Quiñones, exfutbolista «xeneize», quien se hizo cargo del plantel en la abril pasado tras el desplazamiento de Jorge Martínez, denunciado por abuso sexual.
La final fue de trámite cerrado hasta que un grosero error defensivo de la UAI posibilitó la apertura del marcador. A un cierre fallido de Paula De la Serna, le siguió una salida en falso de la arquera Sofía Olivera, Andrea Ojeda recuperó la pelota contra la línea de fondo y envió un centro que Palomar conectó con la red en el área chica.
Lejos de conformarse, Boca creció a partir del gol y forzó el desarrollo del juego en campo de la UAI con una eficaz presión de sus mediocampistas. Por los costados, con la velocidad de Brisa Priori por derecha y la proyección de Celeste Dos Santos por izquierda, generó espacios para lanzar la pelota contra el área y exponer la debilidad de la línea defensiva rival.
El dominio de las «Gladiadoras» fue nítido, sin embargo, no hubo situaciones claras para aumentar el marcador hasta los 43 minutos cuando la defensora Noelia Espíndola estrelló un zurdazo en el palo tras recoger una pelota a la salida del área.
Esa acción fue inmediata al reinicio del partido después de la salida de la central venezolana de la UAI Idanis Mendoza, retirada en camilla del campo con un traumatismo de cráneo por un involuntario golpe de Palomar cuando se arrojó al piso para recuperar un balón.
En el segundo tiempo, las «Guerreras» se rebelaron con ímpetu al control ejercido por Boca en la primera parte y el partido se hizo más friccionado. Producto de ello, dispusieron dos tiros libres cercanos al arco de Laurina Oliveros pero ninguno llevó peligro.
Por necesidad, la UAI adelantó sus líneas y el partido se equilibró, también porque las dirigidas por Florencia Quiñones eligieron conservar la ventaja antes que buscar el segundo tanto a medida que el reloj se acercaba a los 90 minutos.
Los ataques de Boca, entonces, fueron más cuidados, sin descompensaciones defensivas y buscando la pelota parada para evitar el golpe por golpe. UAI sólo pudo insinuar con disparos de media distancia de la ingresada Bianca Recanati y las «xeneizes» pudieron finalmente repetir la costumbre de coronar.
El fútbol femenino en Argentina entrará en pausa hasta después de la Copa Mundial de la FIFA, que se jugará en Australia y Nueva Zelanda a partir del 20 de julio con la participación del seleccionado argentino que conduce Germán Portanova y que compartirá el Grupo G con Italia, Sudáfrica y Suecia.