La agenda política empieza a tomar relevancia ante el cierre de listas de cara a lo que serán las elecciones legislativas, se proyecta una fuerte presencia de partidos no peronistas y una oposición que buscará disputarle al PRO la Ciudad de Buenos Aires. En relación a este tema, este medio dialogó con el politólogo, Gustavo Damián González.
Comienzan a cerrarse las alianzas de cara a las elecciones legislativas
Gustavo Damián González analizó el panorama electoral en la Ciudad de Buenos Aires y el impacto del acuerdo con el FMI. «Las alianzas ya están cerradas, ahora empieza la definición de listas», explicó. Luego, destacó que, «la gran incógnita es quién encabezará cada espacio y cómo se reorganizarán las fuerzas después de esta elección«.
González advirtió que, «el PRO enfrenta su mayor desafío en la Ciudad desde 2007″. También explicó que, «hay una sobreoferta de opciones no peronistas, con el PRO, Evolución y La Libertad Avanza disputando el mismo electorado». En este contexto, afirmó que, «Santoro es la gran apuesta del kirchnerismo» y que «su objetivo es posicionarse como futuro jefe de Gobierno».
La disputa por la Ciudad de Buenos Aires y acuerdo con el FMI
«Si Santoro logra ganarle al PRO en su bastión histórico, será una noticia monumental«, sostuvo el entrevistado. Sin embargo, comentó que, «la verdadera reconfiguración de alianzas ocurrirá en la próxima elección de diputados nacionales«.
Sobre la negociación con el Fondo Monetario Internacional, González señaló que, «el Gobierno ha logrado avanzar con acuerdos clave pese a tener minoría en el Congreso». A su vez, consideró que, «esto envía un mensaje de gobernabilidad al mercado y al establishment«.
Consenso del oficialismo en el Congreso
«El FMI es importante, pero la clave es que el Gobierno ha conseguido votos incluso de sectores del peronismo«, destacó el politólogo. «Si esta tendencia se mantiene, La Libertad Avanza puede consolidarse en las elecciones y aumentar su representación legislativa«.
Sobre la designación de jueces, González afirmó que, «García Mancilla ya tiene su lugar asegurado, pero la situación de Ariel Lijo es más compleja«. Sobre la misma línea, explicó que, «Lijo necesita el aval del Senado y hay resistencia dentro del propio oficialismo«.