Estados Unidos está en camino de imponer su tasa arancelaria promedio más alta en 85 años, es decir, desde 1940, según estrategas de Citi. Inicialmente, se esperaba que la tasa arancelaria efectiva para 2025 se ubique cercana al 5-7,5 puntos porcentuales (p.p.), pero ahora esa proyección se duplicó a 10-15 pp.
«Esto se traduciría en la tasa arancelaria promedio más alta de EE.UU. desde la década de 1940», señalaron en una nota los estrategas liderados por Nathan Sheets. Y añadieron que tales niveles de proteccionismo no tienen precedentes en las economías modernas, que «nunca vieron aranceles tan elevados y generalizados».
Los aranceles ya implementados incluyen gravámenes del 20% sobre importaciones chinas relacionadas con el fentanilo, así como aranceles del 25% sobre el acero, el aluminio y ciertos productos mexicanos y canadienses que no cumplen con el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Citi estima que estas medidas implementadas desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca por sí solas representan un aumento de 6 p.p. en la tasa arancelaria efectiva, con incrementos adicionales probables tras el anuncio de nuevos aranceles recíprocos y sectoriales esperados para el 2 de abril.
Se prevé que estas políticas pesen sobre la economía estadounidense actuando tanto como un shock de oferta, a través de mayores costos de insumos, así como un shock de demanda, al debilitar la confianza empresarial y los ingresos extranjeros.
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Los estrategas proyectan que el impacto de estas políticas arancelarias reducirá el crecimiento de EE.UU. en aproximadamente 0,5 p.p. y aumentará la inflación en una cantidad similar este año. «A medida que la Fed adapte su respuesta, esperamos que inicialmente esté inclinada a ’ignorar’ estos efectos», dijeron los estrategas.
«Pero las fuertes reversiones en las medidas de confianza nos parecen preocupantes», añadieron, al mismo tiempo que consideraron que los riesgos de la baja para el crecimiento son más «inminentes» y «severos» que los riesgos inflacionarios.
Las implicaciones globales más amplias también son significativas. Los países con grandes superávits comerciales con EE.UU., incluidos China, la Unión Europea, México, Vietnam y Japón, podrían ser objetivos principales para aranceles recíprocos adicionales.
Citi espera que los aumentos adicionales afecten a una amplia gama de sectores, potencialmente incluyendo los automóviles, productos farmacéuticos y semiconductores.
Las políticas arancelarias también pesarán sobre la confianza de los inversores. Citi señala que los indicadores de confianza económica, incluida la de los consumidores y las pequeñas empresas, disminuyeron en los últimos meses, mientras que la incertidumbre sobre la política monetaria aumentó.
En una nota más positiva, los «datos duros» para EE.UU. se mantuvieron relativamente sólidos, con un crecimiento estable también en el resto del mundo. El crecimiento del empleo sigue siendo sólido, el desempleo estable, y el consumo se acelera ligeramente pero continúa en general.