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Adiós a los asistentes, hola a los agentes: Manus AI redefine la inteligencia artificial

China ha dado un salto cualitativo en la carrera tecnológica con Manus AI, el primer agente de inteligencia artificial que ejecuta tareas complejas sin supervisión humana: toma decisiones en tiempo real para crear sitios web personalizados, analizar currículums, elaborar informes detallados e incluso ejecutar transacciones financieras.

El panorama tecnológico global ha experimentado una transformación significativa con el lanzamiento, el pasado 6 de marzo, de Manus AI, un sistema desarrollado por la startup china Butterfly Effect con respaldo financiero de Tencent Holdings.

Este avance representa mucho más que otro modelo de lenguaje: constituye el primer agente de inteligencia artificial completamente autónomo con capacidad para ejecutar tareas complejas sin supervisión humana constante.

Manus destaca por su innovadora arquitectura multiagente que incorpora tecnologías avanzadas de diversas fuentes. El sistema integra modelos como Claude 3.5 Sonnet de Anthropic y versiones optimizadas de Qwen de Alibaba, destaca MIT Techonology Review.

Asistente imvisible

Su estructura se basa en tres agentes especializados: planificación, ejecución y verificación, permitiéndole descomponer problemas complejos en tareas accesibles y ejecutarlas con precisión.

A diferencia de los chatbots tradicionales centrados en interacciones conversacionales, Manus funciona como un asistente invisible capaz de operar computadoras como lo haría un ser humano: abriendo navegadores, completando formularios, programando software y tomando decisiones en tiempo real. Lo cambia todo, advierte Forbes. Su funcionamiento asíncrono basado en la nube le permite trabajar en segundo plano, notificando a los usuarios solo cuando los resultados están listos.

Una característica distintiva es su interfaz «Manus’s Computer», que proporciona transparencia al permitir a los usuarios observar el proceso de trabajo del agente e intervenir cuando sea necesario. Esta ventana de operación representa un avance significativo en la interacción humano-máquina para sistemas autónomos.

Inflexión en la carrera tecnológica

El surgimiento de Manus marca un punto de inflexión en la carrera tecnológica global. Mientras las empresas occidentales han centrado sus esfuerzos en desarrollar modelos de lenguaje cada vez más grandes, China ha adoptado un enfoque más pragmático, priorizando la aplicación práctica y la integración eficiente de tecnologías existentes.

El lanzamiento de Manus generó tal expectación que su plataforma colapsó en cuestión de horas debido a la avalancha de visitantes, destaca The Economist. Actualmente, el acceso se proporciona solo mediante invitación, mientras que su canal de Discord ha atraído a más de 186.000 miembros, evidenciando el extraordinario interés global en esta tecnología.

Figuras influyentes como Jack Dorsey, cofundador de Twitter, y Victor Mustar, líder de producto en Hugging Face, han elogiado públicamente su rendimiento. Algunos expertos lo consideran el «segundo DeepSeek», haciendo referencia a otro avance chino que sorprendió previamente a la industria por sus capacidades inesperadas y su origen.

Testada con éxito

En evaluaciones realizadas por MIT Technology Review, Manus demostró habilidades impresionantes en tareas como compilar listas de profesionales, buscar propiedades inmobiliarias con criterios específicos y generar recomendaciones detalladas. Su desempeño supera a sistemas como ChatGPT DeepResearch en pruebas estandarizadas GAIA (Generalized AI Agent), según estos experimentos.

No obstante, advierte el Observatorio de la IA, Manus presenta todavía limitaciones como las temidas “alucinaciones» de datos, problemas técnicos frecuentes (caídas del sistema y bucles en tareas complejas), así como desafíos en la gestión de ventanas que pueden interrumpir completamente tareas avanzadas.

Entre sus aplicaciones prácticas destaca la creación automática de sitios web, análisis de currículums, elaboración de informes personalizados y ejecución de transacciones financieras. Todo esto se realiza con mínima intervención humana, representando un cambio de paradigma en el que la IA pasa de ser una herramienta auxiliar a una entidad operativa independiente.

Buenas perspectivas futuras

El surgimiento de Manus plantea importantes cuestiones regulatorias y éticas sobre la responsabilidad en decisiones tomadas por sistemas autónomos, advierte Forbes. También la gestión opaca de los datos genera preocupaciones en cuanto a privacidad y seguridad.

Este avance sugiere un futuro en el que los agentes de IA podrían automatizar tareas cada vez más complejas en diversos sectores, con profundas implicaciones para el mundo laboral y la competencia tecnológica global.

Como pionero en esta nueva generación de agentes autónomos, Manus no solo representa un logro técnico sino un indicador de cómo está evolucionando la carrera tecnológica entre potencias globales, con China cerrando, o tal vez  superando, la brecha tecnológica con Occidente.

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