El bloque de la investidura que llevó a Pedro Sánchez hasta la Moncloa está dividido ante el aumento del gasto en defensa. Sin apenas respaldo en el Congreso, el jefe del Ejecutivo está manteniendo este jueves una ronda de contactos con todos los partidos, a excepción de Vox. Por lo pronto, ERC y Junts, con bastantes diferencias a la hora de aceptar este incremento en el presupuesto militar, han reclamado a Sánchez que el aumento del gasto no termine en Estados Unidos cuando la Unión Europea está intentando depender menos de Donald Trump.
«Si la base es gastar más para no depender tanto de EEUU a nadie se le escapa que ese armamento de más se le va a comprar a EEUU. No tiene mucho sentido», ha apuntado el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, tras su encuentro con Sánchez en el Palacio de la Moncloa. El diputado republicano ha criticado la escasa información ofrecida por Sánchez y ha vuelto a mostrarse en contra del aumento del gasto militar, aunque ha abierto la puerta a apoyarlo, por responsabilidad ante la situación global, si el Gobierno explica «muy bien y muy despacito» por qué es necesario.
La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha sido más clara a la hora de señalar que la mayoría del material de defensa que compran los países de la Unión Europea lo hacen a terceros países y que el 60% de esas compras es a Estados Unidos. «Si la idea es muscular económicamente el sistema de defensa de la UE y también de Catalunya esas inversiones tienen que hacerse a nivel industrial y a nivel tecnológico y se deben hacer en Europa y en Catalunya», ha dicho.
No obstante, ambos dirigentes han coincidido, al igual que ha hecho el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la inconcreción de la información ofrecida por Sánchez. Rufián ha apuntado que el presidente del Gobierno le ha trasmitido «una especie de histerismo dentro de la UE» y Nogueras ha asegurado que hay que esperar a que el Ejecutivo vaya concretando las cosas.