España duerme mal. El próximo 14 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño y los médicos han aprovechado para poner sobre la mesa algunos datos que ejemplifican un problema que consideran debe visibilizarse. Por ejemplo, señala la Sociedad Española de Sueño (SES), se estima que un 10% de la población (más de cuatro millones de personas) tiene algún trastorno del sueño y otro 30% (más de 12 millones de personas) se despierta cada día con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o finaliza el día muy cansado. Además, se quejan de que, pese a esos datos, y a ser reconocido «como un pilar de salud, el sueño sigue sin contar el apoyo institucional que sí tienen otros hábitos saludables como el ejercicio físico o la nutrición«.
El Día Mundial del sueño es un evento internacional organizado por la World Sleep Society (WSS, por sus siglas en inglés) que reúne a investigadores, profesionales de la salud y pacientes. En esta ocasión, la efeméride se celebra bajo el lema ‘Hacer de la salud del sueño una prioridad’.
Desde la Sociedad Española de Sueño (SES), que impulsa los actos por el Día Mundial en España, se subraya sueño debería ser una prioridad en los programas gubernamentales de promoción de la salud para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y evitar que se cronifiquen malos hábitos que puedan desencadenar en trastornos de sueño o en enfermedades relacionadas con la falta de descanso.
Enfermedades
La SES se recuerda que la evidencia científica ya ha demostrado que, a medio y largo plazo, los problemas de sueño correlacionan están relacionados con un considerable incremento del riesgo de desarrollar diferentes enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, las metabólicas y hormonales, las neurodegenerativas y los trastornos mentales.
«Aunque todos conocemos que el sueño es una función vital del ser humano, igual que comer o respirar, resulta paradójico que tanto a nivel individual como a nivel social continuemos sin darle la importancia que tiene», ha explicado la doctora Ana Teijeira Azcona, neurofisióloga clínica y coordinadora de los actos en España por el Día Mundial del Sueño, durante una rueda de prensa celebrada en el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de Madrid.
El ruido
Según ha señalado la experta, con frecuencia, a nivel individual, las personas «tienden a sacrificar horas de sueño en favor de actividades lúdicas o familiares, porque el sueño siempre se deja para lo último». A nivel social y a nivel de políticas de salud pública, aunque ha reconocido que se empiezan a vislumbrar cambios, ha denunciado que el sueño se siga viendo «notablemente afectado» por horarios laborales, comerciales, el exceso de iluminación y ruido nocturno en las grandes ciudades, e incluso por la programación televisiva, con un horario de prime time que cada vez se retrasa más.
La portavoz de la SES ha lamentado también que todavía no exista una especialidad médica en medicina del sueño y que la formación en este ámbito que reciben los facultativos durante su paso por la Universidad «sea prácticamente nula», lo que lleva a un infradiagnóstico alarmante de los trastornos del sueño; así como la ausencia de programas de concienciación sobre el sueño o de promoción del sueño saludable a nivel escolar o académico, en las grandes empresas o a nivel estatal.
Recomendaciones
«Los gobiernos, tanto el gobierno nacional como a nivel de política territorial, los ayuntamientos, los centros cívicos y sociales, los colegios, institutos y universidades entre otros, deberían favorecer la promoción de la salud del sueño con campañas activas, explicando la importancia del mismo desde que nacemos», ha demandado la doctora, que ha destacado también la importancia de que en el ámbito de las políticas laborales y de educación existan programas que, como los de la alimentación saludable o el deporte, «favorezcan las recomendaciones de un sueño saludable».
Teijeira ha estado acompañada en la rueda de prensa por el doctor Gonzalo Pin, coordinador del grupo de sueño y cronobiología de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que ha recordado que la privación de sueño es «el problema más predominante» entre los menores de 18 años. De hecho, los estudios demuestran que más de uno de cada dos adolescentes acude a clase habiendo dormido menos de 8 horas, cuando en ese momento del desarrollo necesitan dormir entre 8 y 10 horas por noche.
La adolescencia
«Los patrones de sueño establecidos en la infancia tienden a persistir en la edad adulta. El 90% de los niños con buenos hábitos de sueño los mantienen en la adolescencia», ha declarado el médico. Diferentes estudios, ha añadido, muestran que un buen descanso mejora en un 40% el rendimiento en pruebas cognitivas, y reduce en un 28% los problemas de atención y comportamiento en el aula, en un 30% el riesgo de obesidad infantil y en un 25% los síntomas de ansiedad y depresión en adolescentes.
Gonzalo Pin ha apuntado a varias estrategias para implementar la concienciación sobre el sueño desde la infancia, entre ellas la integración curricular (incluir unidades sobre sueño en asignaturas de ciencias y educación física y desarrollar materiales didácticos adaptados por edades), la formación del profesorado en higiene del sueño y detección temprana de trastornos, como ya se está haciendo en la Comunidad Valenciana o la participación familiar (talleres para padres sobre rutinas de sueño saludables, proyectos escolares que involucren registro y mejora de hábitos familiares de sueño).
El modelo finlandés
También, la adaptación del entorno escolar, diseñando aulas con iluminación que respete los ritmos circadianos e implementando «zonas de descanso» en escuelas, siguiendo el modelo finlandés; o el aprovechamiento de la tecnología, mediante el desarrollo de aplicaciones y juegos interactivos que enseñen sobre ciclos de sueño y la utilización de wearables para monitorizar y gamificar la mejora de patrones de sueño en adolescentes.
En ese sentido, el pediatra ha citado casos de éxito como la iniciativa ‘Sleep Smart’, implementada en 100 escuelas primarias de Australia, que consiguió un incremento del 15% en los conocimientos sobre higiene del sueño y una mejora del 22% en la calidad del sueño de los niños reportada por padres.
Para evitar los trastornos de sueño, la doctora Ana Teijeira Azcona ha ofrecido un decálogo de consejos como realizar ejercicio físico diario; mantener una dieta cardiosaludable mediterránea con cenas ligeras y suaves; evitar la ingesta excesiva de alcohol al menos cuatro horas antes de acostarse y no fumar o tener un horario regular y estable de sueño, procurando acostarse y levantarse a la misma hora.