Las consecuencias políticas del indiscreto paseo por el Mediterráneo a bordo del yate Bandido siguen descascarando la fachada que el peronismo bonaerense había decorado con consignas y fotos de una militancia supuestamente angustiada por la pobreza: las burbujas del champán que Martín Insaurralde descorchaba de espaldas a la cámara terminaron revelando una red de funcionarios vinculados al exjefe de Gabinete de Axel Kicillof estratégicamente sembrados en distintas oficinas públicas. Ahí sigue Omar Galdurralde a cargo del juego en la Provincia, por ejemplo. Pero la influencia del navegante de Marbella también llegaría nada menos que a la Agencia Federal de Inteligencia, casa de los espías argentinos.
Varios datos echan sombras sobre el abogado de Lomas de Zamora Rodolfo Oscar Delagñola, de 53 años. Según los registros públicos, el 1 de julio de 2014 entró como empleado en la Cámara de Senadores de la Provincia: una dependencia pública cuya poca transparencia en las contrataciones afloró ahora con el caso Chocolate Rigau.
Un mes antes, en julio de 2014, Delagñola había ingresado a la Universidad de Lomas de Zamora, donde la influencia de Insaurralde es absoluta. En ambos empleos, el abogado tiene los aportes patronales al día.
Extraño, porque el el domingo 19 de abril del año pasado, con la firma del gobernador Axel Kicillof, el ministro Andrés Larroque y el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, con el decreto 328/2022 se designó a Delagñola como Director de Servicios Técnicos Administrativos del Organismo Provincial de la Niñez y la Adolescencia del ministerio de Desarrollo de la Comunidad, a partir del 21 de enero de 2022.
Un prodigioso ejemplo de ubicuidad laboral, con presencia y desempeño simultáneos en lugares y funciones tan diferentes.
Pero ninguno de esos empleos sería el que ocupa las horas del doctor Delagñola. Según fuentes consultadas por Clarín, el abogado cercano a Insaurralde también tendría un importante cargo en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
«Delagñola es el Director de Doctrina de Inteligencia en la AFI«, concuerdan dos espías consultados por este diario. «Un hombre de Insaurralde, y también muy cercano al ahora candidato a vicepresidente, Agustín Rossi. Él lo había llevado al ministerio de Defensa, donde fue Jefe de Administración de la Dirección de Inteligencia, y también lo trajo a la Agencia cuando llegó como interventor en reemplazo de Cristina Caamaño», detallan las fuentes. Más empleos para el evidentemente extraordinario abogado.
En la AFI sorprende que Delagñola no tenga responsabilidad directa sobre los jugosos fondos reservados de la Agencia, que rondarían los 2.000 millones de pesos. «El siempre trabajó en administración y cerca de las cajas. En Defensa los fondos reservados no superan los diez millones, pero acá es una fortuna», reflexiona otro agente en actividad consultado por este diario.
De La Cámpora y el Evita al espionaje nacional
Los espías consultados creen que la supuesta función del abogado de Lomas de Zamora en la calle 25 de Mayo está más vinculada al ingreso de militantes de La Cámpora y el Movimiento Evita en la sede de la Inteligencia argentina que el presidente Alberto Fernández había prometido profesionalizar y alejarla «para siempre de los sótanos de la democracia.»
Ese masivo pase a planta permanente de simpatizantes K previamente contratados causó en julio una denuncia de un grupo de diputados opositores encabezado por Cristian Ritondo.
Según publicó Clarín en aquel momento, el ex ministro de Seguridad bonaerense advirtió que “darle una chapa de la AFI a un militante sin preparación es cómo dársela a un mono con navaja. Ya lo hicieron en el 2015”.
Ritondo estimó que “en la AFI entre planta permanente y contratados habría entre 1300 a 1500 empleados, pero no tenemos información oficial”.
Ante la denuncia pública, la interventora de la AFI Ana Clara Alberdi -vinculada a Agustín Rossi- dijo que el decreto que había ordenado cambios en la estructura del organismo de inteligencia se refería a “la adecuación del Régimen de Personal y de los procedimientos de rendición administrativa de la AFI”. Según Alberdi, «la adecuación del Estatuto del personal incorpora previsibilidad y actualización permanente al desarrollo de la carrera profesional del personal y establece el régimen de derechos y obligaciones para las y los agentes”.
Pero la realidad no sería tan estimulante. Siempre según las fuentes consultadas por Clarín, el abogado Delagñola y otra directiva de la AFI -Silvia M- habrían sido los encargados de admitir masivamente a militantes de las agrupaciones K La Cámpora y Movimiento Evita. En uno de esos lotes, el supuesto empleado del Senado bonaerense vinculado cn Martín Insaurralde también habría hecho pasar a la planta permanente de la Agencia a su propio hijo, R.