El Gobierno se prepara para poner en marcha un nuevo dólar para las exportaciones pyme y sigue negociando un incentivo similar con las terminales automotrices. El objetivo de las medidas es ampliar cuanto antes la oferta de divisas y contener el dólar a pocas semanas de las elecciones presidenciales.
En el caso de las pymes, el benefició será para las empresas micro, pequeñas y medianas. «El dólar pyme va a salir el lunes o el martes y es para las pymes que exportan, van a presentar la liquidación de exportaciones y se van a liquidar con el nuevo esquema toda aquella empresa que tenga certificado pyme«, confirmaron fuentes oficiales.
La idea es que liquiden el 25% de sus ventas externas a la cotización del dólar contado con liquidación ($ 892), conocido como CCL, y el 75% restante por el mercado de cambios oficial ($ 350), lo que arroja un tipo de cambio promedio de $ 487. Así, buscan calmar el mercado financiero, donde el CCL escaló casi un 9% la semana pasada.
La expectativa es que puedan acceder más de 9.000 empresas que el año pasado exportaron US$ 13.500 millones y este año acumulan operaciones por unos US$ 9.000 millones. El cálculo es que podrían aportar hasta US$ 4.500 millones si se avienen a utilizar la ventaja cambiaria de la que hoy gozan sojeros y petroleras.
En paralelo, Sergio Massa negocia contra reloj un «dólar auto» con las terminales. Las tratativas comenzaron la semana pasada y las autoridades esperan que salga «rápido». La intención es adelantar unos US$ 1.000 millones antes de las elecciones, pero todavía «hay que afinar una o dos cosas», reconocen.
En primer lugar, el Ministerio de Economía quiere saber si hay posibilidad de adelantar liquidación de exportaciones en una industria que por lo general no acopia stocks. «Depende de que haya un monto representativo para adelantar liquidaciones, que es lo difícil de identificar en nuestro sector», señalaron en una terminal.
Massa quiere que las empresas liquiden sus exportaciones antes del plazo establecido de 60 días y que adelanten las ventas al exterior. Pero en la industria hay dudas: en algunas terminales, la demora en liquidar es un reaseguro para el pago de la deuda en dólares que tienen con sus casas matrices, ante una eventual devaluación.