«El dólar es un barrilete». Para el economista Hernán Lacunza, que forma parte de los equipos económico del PRO y Juntos por el Cambio, habló de la escalada de la divisa y señaló que «esta situación frágil, delicada y vulnerable no sé generó hace una semana, si no que lleva cuatro años, aumentando el gasto y dándole a la maquinita».
«Entonces cuando vos te pasas así cuatro años, llegas a un día como el de hoy en el que a tu moneda nadie la quiere, y la inflación está en 12% mensual y el dólar está en $ 900», sentenció quien fue ministro de Economía de la Nación durante la gestión de Mauricio Macri.
Y en ese sentido desmenuzó el combo que llevó a la Argentina a esta situación. «Si además a esa situación estructuralmente frágil, vos reaccionas a una derrota electoral como la de las Primarias tirando pesos por la ventana, con un «plan platita» el día lunes, y el martes le sumas un jubileo impositivo porque pensas que es gratis, y el día miércoles va a subir el dólar«, señaló.
Para el economista, «lo extravagante sería si el dólar estuviera tranquilo «después de todo lo que hiciste el dólar baja».
En diálogo con Ernesto Tenembaum, por Radio con Vos, Lacunza advirtió que la estampida de la divisa se trata de un combo del que Massa no es el único responsable. «Si uno de los candidatos competitivos, que sacó una luz de ventaja en las primarias (haciendo referencia a Javier Milei), te dice: ‘mirá esos pesos que están tirando por la ventana antes de que toquen el piso yo los voy a convertir en dólares’. Uno se pregunta: con qué tipo de alquimia vas a hacer una cosa así, y como nadie le cree tampoco pasan estas cosas».
Para Lacunza, ese combo «es el coctel perfecto para una estampida como la que estamos viviendo estos días», y sobre todo estos últimos cuatro o cinco días «en los que el dólar parece un barrilete». «El dólar hace por las malas, lo que la política no hace por las buenas«, subrayó.
Para el integrante del equipo económico del PRO, lo que ocurre este «tipo espasmos, de sube y baja» provoca una corrida hacia bienes, que se traducen en más inflación, y si corremos a comprar dólares, termina en una devaluación.
En ese sentido, explicó: «De base, sólo para no atrasarse, el paralelo tiene que subir $ 120 por mes», y por eso da miedo «verlo barrilete sin techo».
Luego se hizo una pregunta retórica: «¿No va a tener techo?», a lo que rápidamente se contestó: «Dependerá de lo que hagas».
«En 2019, nosotros tomamos medidas antipáticas, bastante antipopulares y con daños colaterales, pero le pusimos un techo. No hicimos ni «plan platita», ni jubileo impositivo», indicó.
SN