A pesar de las últimas lluvias registradas a comienzos de año, el nivel del dique San Roque continúa mostrando una baja significativa, situándose a 30 centímetros por debajo del labio del vertedero.
Esto se debe, en parte, a la apertura de válvulas realizadas para mantener el lago a un nivel controlado, evitando posibles desbordes en caso de nuevas precipitaciones.
Según el informe del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de Córdoba, los niveles de los principales diques han sido monitoreados constantemente para garantizar una gestión eficiente de los recursos hídricos.