Los vecinos de la Argentina que comparten el uso de la Hidrovía Paraguay-Paraná llevaron ante la instancia regional que regula este curso de agua vital para la economía regional su reclamo contra el peaje a los buques que aplica el Gobierno desde enero pasado.
Concretamente, lo rechazaron y pidieron que lo suspenda. Argentina se encuentra bajo amenaza de juicios de arbitraje y demandas ante la Organización Mundial de Comercio en este conflicto sobre el peaje en la Hidrovía que, a esta altura, va a heredar el gobierno que asuma el 10 de diciembre.
El Ministro de Transportes, Diego Giuliano, y el canciller Santiago Cafiero lo defendieron como parte de una serie de obras que hace la Argentina en la zona que administran y se niegan a suspenderlo.
La presentación contra Argentina tuvo lugar una semana después de la tensión que se produjo tras la visita a Santiago Peña del ministro de Economía y candidato presidencial del oficialista UxP Sergio Massa. Tanto desde la cancillería vecina como la prensa paraguaya lo acusaron de «mentir» respecto a un supuesto compromiso de que iba a suspender el peaje. Peña hasta dijo que a Massa “no le compraría un auto usado”.
Según aclararon desde Argentina, el compromiso había sido seguir cobrando, pero que el peaje fuera a una caja especial durante 60 días para que, en ese tiempo, Paraguay también pudiera armar el cobro de su propio peaje.
Ahora, fueron cuatro países los que se plantaron frente a la Argentina. Representantes de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay presentaron el miércoles un duro reclamo contra la Argentina ante la XLIX Reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay–Paraná que se juntó el miércoles en su sede en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El Comité se conforma dentro del Tratado de la Cuenca del Plata.
Concretamente en la reunión -en la que por Argentina participó, entre otros, el secretario de Asuntos Latinoamericanos, Gabriel Fuks- los cuatro países dejaron asentada su “especial» y «grave preocupación» por el establecimiento de peajes para la circulación de embarcaciones y el control de algunos hechos «ilícitos», como parte de la mejora en las «condiciones de navegabilidad y seguridad”.
Manifestaron, contrariamente a lo que dice el gobierno de Alberto Fernández, que Argentina estableció el peaje sin el consenso de los países que participan el Acuerdo de la Hidrovía y que “contraviene entendimientos y las prácticas regionales” sobre la utilización de la misma.
Por eso pidieron «suspender la aplicación» de las resoluciones que en 2022 aprobó el Ministerio de Transportes de Argentina y le reclamaron “las medidas necesarias» para el cumplimiento del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra, de 1992.
Antecedentes del conflicto
El peaje que aplica la Direccional General de Puertos (AGP) entre los puertos de Santa Fe y Confluencia mantiene en tensión la relación con Paraguay, sobre todo, porque la mayor parte de barcazas tienen bandera de ese país.
Pero también hay reclamos fuertes desde Brasil, dueño de barcos paraguayos que han sido retenidos y multados por no pagar el peaje.
Los buques que vienen de puertos fuera de la Argentina deben pagar US$ 1,47 por tonelada de carga registrada y $ 1,47 por tonelada si salen de puertos nacionales. En la AGP derivaron las negociaciones sobre el conflicto a la Cancillería porque dijeron que ellos no llevan los reclamos.
Entre tanto, fuentes diplomáticas consultadas señalaron que la cuestión de arbitraje es lejana. Y que hay 60 días para seguir conversando la disputa, dentro del Comité Intergubernamental de la Hidrovía, agotando instancias formales. Así decanta de hecho en el punto diez del acta que firmaron.
Por otra parte, sostuvieron que las partes «reconocieron que lo que estamos discutiendo (los argentinos) es si la obra y la inversión justifica la tasa, que es distinto de lo que se viene discutiendo», que es pagar o no el peaje, que la Argentina va a seguir cobrando.
Este viernes, el director gerente de la Marina Mercante del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay, Patricio Ortega, hizo saber a este diario que se le había dado “una última oportunidad a la Argentina” porque Brasil, que asume la presidencia del Comité, convocó a una reunión en septiembre para discutir el peaje argentino.
La marina mercante es también muy activa contra la posición de Argentina. Pero vale remarcar que muchos dueños de las barcazas paraguayas son brasileños o argentinos que se fueron del país por las dificultades para operar aquí.
NE