Cuando aparece en escena, no necesita presentación. Basta una silueta, un eje elevado o una rueda enorme asomando en la imagen para saber de qué se trata. El Mercedes-Benz Unimog es uno de esos vehículos que construyeron su fama lejos del marketing y cerca del barro, la montaña y los terrenos imposibles. En la Argentina, su figura está inevitablemente asociada a los modelos históricos utilizados por el Ejército, muchos de ellos con décadas de servicio, todavía en funcionamiento. Una señal clara de su robustez casi indestructible.
Ahora, Mercedes-Benz decidió romper su propio molde. A las puertas del 80º aniversario del Unimog, que se celebrará en 2026, la marca alemana presentó una versión especial que reescribe todo lo que se creía saber sobre este utilitario extremo.
Un Unimog distinto a todo lo conocido
El proyecto nació dentro de Mercedes-Benz Special Trucks, en colaboración con Hellgeth Engineering, una firma especializada en desarrollos y conversiones de alto nivel. El resultado es el Unimog más lujoso y potente jamás construido, una pieza conceptual creada para mostrar hasta dónde puede llegar este vehículo icónico.
La base elegida fue el Unimog U 4023, pero el enfoque fue completamente diferente: no se trata de una herramienta de trabajo tradicional, sino de un ejercicio de diseño, ingeniería y tecnología que apunta a combinar capacidades todoterreno extremas con confort premium y una estética diferenciada.
Diseño imponente, incluso sin mostrarlo todo
Por fuera, este Unimog adopta una configuración tipo pick-up doble cabina, con líneas inspiradas en los SUV modernos de la marca. La pintura gris mate, las llantas de aluminio con beadlock y el sistema de iluminación LED refuerzan una presencia visual impactante, sin perder el ADN industrial que lo caracteriza.
Es un vehículo que no necesita exhibirse por completo para imponer respeto: alcanza con algunos rasgos para transmitir que está preparado para cualquier terreno.
Lujo donde antes había austeridad
El quiebre más fuerte aparece puertas adentro. Este Unimog deja atrás la lógica utilitaria clásica y propone un interior pensado para cuatro ocupantes, con materiales y terminaciones propias de un vehículo premium.
Cuero de alta calidad, asientos ergonómicos con costuras contrastadas, alfombras revestidas y iluminación ambiental LED transforman por completo la experiencia a bordo. A eso se suma el sistema MirrorCam, que reemplaza los espejos retrovisores tradicionales por cámaras y pantallas digitales, mejorando la visibilidad y la seguridad en condiciones exigentes.
Más potencia para una leyenda mecánica
Si el confort sorprendió, la mecánica no se queda atrás. El clásico motor de cuatro cilindros fue reemplazado por un Mercedes-Benz OM 936, un diésel de seis cilindros que desarrolla 300 caballos de fuerza y un par contundente.
La tracción 4×4 seleccionable, los bloqueos de diferencial en ambos ejes, el chasis de largueros y los ejes pórtico siguen presentes, garantizando que, pese al lujo, este Unimog continúe siendo una máquina diseñada para los escenarios más extremos del planeta.
¿Solo un concepto o algo más?
Aunque fue presentado como vehículo de exhibición, Mercedes-Benz dejó en claro que no se trata de un simple experimento sin futuro. La marca confirmó que este Unimog será probado por un cliente en condiciones reales durante 2026, lo que abre la puerta a una eventual producción limitada o desarrollos personalizados.
Franziska Cusumano, CEO de Mercedes-Benz Special Trucks, lo definió con claridad: “Con este Unimog logramos unir la legendaria robustez del modelo con un estándar completamente nuevo de comodidad y experiencia en ingeniería”.
Un ícono que sigue evolucionando
A ocho décadas de su nacimiento, el Unimog demuestra que todavía tiene margen para sorprender. El vehículo que durante años fue sinónimo de trabajo pesado, uso militar y durabilidad extrema, ahora se anima a explorar un terreno impensado: el del lujo sin concesiones, sin resignar ni un gramo de su esencia.
Un mensaje claro de Mercedes-Benz: incluso las leyendas más duras pueden reinventarse.
