El precandidato a gobernador, Diego Santilli, despliega una estrategia especial para ese segmento, que no vota para presidente pero sí para gobernador y cargos municipales.
Acompañado por Waldo Wolff y Martiniano Molina -precandidato a intendente de Quilmes-, Diego Santilli llega a la casa de Juan Carlos y saluda uno por uno al grupo de migrantes que lo espera en el patio, en un barrio humilde de San Francisco Solano. A un costado, Clarisa interpreta la canción Isla Saka en un arpa paraguaya, con un virtuosismo que el postulante a gobernador aplaude y agradece enérgico: “¡Qué lindo! ¡Qué buena recepción!”.
En la recta final de la campaña para las PASO, con el foco en la interna de Juntos por el Cambio y la disputa por la sucesión de Axel Kicillof, Santilli intensifica su estrategia dirigida a los casi un millón de extranjeros (950 mil, según la Justicia Electoral bonaerense) que no votan para presidente pero sí para gobernador y cargos municipales.
Se trata de uno de los segmentos principales a los que apunta (el otro es el de cultos, en especial evangélico) con spots específicos, entrevistas con medios orientados a las comunidades paraguayas, bolivianas, peruanas y venezolanas del conurbano, encuentros con trabajadores y estudiantes extranjeros y el reparto de la boleta casa por casa en la Primera y la Tercera Sección electoral, entre ambas con un 85% del padrón de extranjeros en la provincia.
“Todos acá son gente de trabajo, de lucha, que quiere progresar y crecer. Estamos viviendo un momento difícil en la provincia. Hay cosas que no se aguantan más, es hora de cambiar”, arranca Santilli el discurso ante unas 30 personas, la mayoría paraguayos y algunos bolivianos, y enseguida apunta hacia la inseguridad, una de las preocupaciones centrales de los bonaerenses: “Ustedes se levantan a la madrugada para laburar, se tiene que terminar que venga un guacho que te quiera afanar”.
Uno de los presentes interviene: “Hoy estamos presos nosotros, no los delincuentes”. Otro se queja de los “aprietes” del peronismo en los barrios populares. “Hace 18 años que vivo acá. Este país me cobija, pero últimamente nos sentimos acorralados. El 13 vamos a salir para que todos puedan votar”, promete militar la boleta de Juntos por el Cambio.
“Se ha puesto muy heavy en los barrios, los clubes, con los trabajadores municipales. Hay un apriete severo. Lo que decimos es que hay que hacer RSI: una revolución silenciosa e inteligente”, transmite Molina -precandidato a intendente en la boleta de Rodríguez Larreta y Santilli- el mensaje con el propósito de multiplicarlo, y advierte sobre el clientelismo: “Hay licitaciones de cocinas, heladeras, colchones para el plan mi piecita, mi cunita, mi cocina. Que la gente agarre todo, nosotros vamos a crear trabajo genuino. Nos hermana esta tierra”.
Ambos ensayan palabras en guaraní mientras se sacan fotos. Del padrón de extranjeros por lo general el porcentaje que vota es bajo, y la mayoría se inclina por el peronismo, con logística y llegada a los barrios para movilizar. Santilli viene trabajando el segmento desde las legislativas de 2021 con el propósito de disputarle esos votos a Unión por la Patria y en estas PASO con el foco en la interna de Juntos por el Cambio.
Kicillof atiende el vínculo con las comunidades extranjeras. En el caso de Nestor Grindetti, precandidato a gobernador en la boleta de Bullrich, la búsqueda queda a cargo de los intendentes o los postulantes en los municipios. “Lo mueven ellos con el laburo territorial en los barrios más vulnerables. Para las elecciones locales esos miles de votos pueden ser definitorios”, contaron en su equipo.
Santilli asegura que sus actividades con el foco en los electores extranjeros no implican una contradicción con el discurso de Miguel Pichetto, primer precandidato a diputado, promotor de reforzar los controles migratorios y expulsar a los que cometan delitos.
«Acá hay que diferenciar. No es lo mismo la persona de laburo, que viene a producir, que viene a estudiar o que viene a darle un futuro mejor a sus hijos, que aquel que viene con mala fe», dice el ex vicejefe porteño a Clarín.
«El que viene a delinquir y a robar, afuera. La mayoría viene a buscar oportunidades. Y este es un espacio plural que respeta a todos. Principalmente a los hombres y mujeres que trabajan y quieren progresar. Porque si hay algo que reconozco es el sacrificio de haber dejado la Patria, el país, el hogar», refuerza el concepto para estar en línea con el ex senador.
Santilli encadena reuniones con miembros de las comunidades en el tramo final de la campaña. La semana pasada, además de Solano, mantuvo encuentros en La Matanza y San Miguel. Este lunes irá a Malvinas Argentinas y Jose C. Paz, y el miércoles a Almirante Brown y Lomas de Zamora.