«Soy plenamente consciente y solidario con el drama de todas esas personas y familias que no pueden acceder a un lugar digno donde vivir, lo que está agravado por la falta de suelo, el exceso de impuestos y de burocracia y el temor de los propietarios a poner en alquiler las viviendas disponibles a precios razonables», afirmó el presidente andaluz, Juanma Moreno, este lunes en el acto de la primera piedra de una nueva promoción de vivienda pública en Utrera, Sevilla.
El Gobierno andaluz ha anunciado un Plan de Choque de medidas urgentes en este ámbito, a través del que se van a impulsar 20.000 viviendas de protección oficial en los próximos cinco años en la comunidad. En paralelo, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía actualizará el censo de las viviendas, comprobando la identidad de sus usuarios y «combatiendo situaciones irregulares, como ocupaciones ilegales y actividades ilícitas o fraudulentas». Todo ello a través de otro plan, anunciado ayer por la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, con el que se quiere «reducir la morosidad y agilizar el acceso a la propiedad de los arrendatarios». Se realizarán inspecciones de más de 25.649 viviendas sociales en alquiler para garantizar su uso correcto en los próximos dos años. Este nuevo sistema de revisiones se realizará en las ocho provincias andaluzas.
Fomento incide en que estas revisiones permitirán «verificar que las viviendas públicas en alquiler se destinan a familias con circunstancias socioeconómicas que así lo requieran y ofrecer atención personalizada ante situaciones de vulnerabilidad». Además, gracias a estas inspecciones, se realizará una radiografía del parque público de vivienda que «analizará y atenderá las necesidades de las familias que residen en ellas». Para ello, se establecerá una comunicación directa con los titulares de las viviendas, basada en atención específica.
Esta nueva actuación garantizará «el correcto uso de las viviendas, ajustándose a su finalidad eminentemente social». Por último, según la Junta, será una fórmula eficaz para preservar el mantenimiento y mejora de los bloques de viviendas.
De esta forma, se estudiará las circunstancias de cada una de las familias y se agilizará la puesta en marcha de diferentes programas de ayuda, como «modificaciones temporales de la renta del alquiler, permutas de viviendas o acompañamiento social, así como la derivación a los servicios sociales competentes» para atender sus necesidades. Al mismo tiempo, se elaborará un diagnóstico de las complejidades de cada promoción y se promoverá la convivencia vecinal, el uso adecuado de las viviendas y las instalaciones comunitarias.