Lo marcó Martín Antúnez ante Bolivia, en un amistoso previo al Mundial. El autor es un especialista: hace cinco años le marcó igual a Brasil.
Con menos recursos pero con la misma pasión. El fútbol de Talla Baja pide pista en la consideración del deporte a nivel mundial, y en la previa del Mundial que se jugará en noviembre, se vuelve a hablar de la Selección Argentina por un gol que ya recorre el planeta fútbol. Un golazo. Y con un autor conocido, Martín Antúnez.
El de Puerto Rico, un pequeño pueblo ubicado entre Posadas y Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones, se hizo héroe otra vez y dio la nota en el amistoso internacional de la Albiceleste ante Bolivia, partido disputado este sábado en el microestadio del predio de la AFA, que terminó en goleada 5-0.
El equipo argentino, campeón de la Copa América disputada en Lima el año pasado, se prepara para disputar el primer Mundial de la categoría, en el que solo pueden participar jugadores que no sobrepasen el 1,40 metro de altura.
El certamen se jugará en Argentina, que ya fue sede de la primera Copa América, en 2018, cuando se coronó Paraguay. En aquel torneo, Antúnez marcó otro golazo de chilena, nada menos que contra Brasil, en la semifinal, y dio vuelta el partido para darle la clasificación a los de celeste y blanco.
El título no se dio en 2018 pero llegó cuatro años después: Argentina se coronó campeón de América y festejó tomándose revancha ante Paraguay, venciéndolo en la final con una goleada 5-0.
«Es un logro personal y en conjunto, impensado hace un tiempo atrás. Somos pioneros de este deporte y estamos cambiando esa lógica de show que generaba burlas, a poder competir de una manera más profesional», dijo Antúnez, símbolo de este equipo que busca difundir el deporte en todo el mundo.
Ahora, Antúnez lo hizo otra vez. El Peta, como le dicen, levantó la pelota y sacó una chilena bárbara, potentísima, que se le metió en el segundo palo al arquero boliviano. El gol hizo honor al nombre que lleva el predio de la AFA en Ezeiza: Lionel Andrés Messi.
Con jugadas como la de Antúnez, que tranquilamente se puede meter en la definición del Premio Puskas de la FIFA, ese sueño de divulgar y afianzarse en la consideración internacional, parece posible.