Este lunes se ha celebrado una concentración de repulsa en el centro de salud de Lucano, escenario de la última agresión sufrida por profesionales sanitarios en la provincia. El acto, convocado inicialmente por el Sindicato Médico de Córdoba, ha contado con la «participación espontánea y solidaria de profesionales de otros centros de la capital», como Santa Rosa y Huerta de la Reina, que se han querido sumar para mostrar su apoyo a los compañeros agredidos y su rechazo a cualquier forma de violencia contra quienes trabajan por la salud de todos. Además, también se han manifestado representantes de Comisiones Obreras (CCOO) y Satse.
Bajo el lema propuesto por el Sindicato Médico de Córdoba, La medicina es arte, la violencia no, los profesionales han portado carteles con imágenes artísticas que simbolizan el valor humano y social de la profesión médica, junto a otros mensajes de reflexión y denuncia, entre ellos: “Ni verbal ni física: agresión es agresión”, “Detrás de cada bata hay una persona” y “Menos agresiones, más recursos”.
Condena unánime
El acto ha contado con la presencia de todas las organizaciones sindicales representadas en la junta de personal, así como de responsables de la propia administración, incluyendo a la gerencia del Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir, que han querido acompañar a los profesionales para «condenar de forma unánime esta lacra que golpea a la sanidad pública», afirma el Sindicato Médico en una nota de prensa.
“Frente a un problema tan grave, todos remamos en la misma dirección. Cualquier diferencia queda aparcada. La violencia contra los sanitarios nos hiere a todos, como sociedad y como sistema sanitario”, ha manifestado el Sindicato Médico, que ha leído un manifiesto durante el acto.
«Desde el Sindicato Médico de Córdoba, además, hemos querido llamar la atención sobre la necesidad de abordar las causas estructurales que contribuyen a generar un clima de tensión en la atención primaria, reclamando una reestructuración profunda de la organización y de los flujos de demanda asistencial, de forma que se proteja tanto la salud de los profesionales como la calidad del servicio que reciben los pacientes», continúa la nota.
Sobrecarga de los profesionales
Además, desde esta entidad aseguran que «limitar la sobrecarga de los profesionales es también proteger a los pacientes más frágiles. No puede haber calidad asistencial si quienes la prestan están agotados o viven con miedo”.
El Sindicato Médico de Córdoba reitera su «compromiso firme en la lucha contra las agresiones sanitarias, defendiendo el respeto, la seguridad y la dignidad de todos los profesionales del sistema sanitario público».
CCOO reclama un refuerzo de la plantilla
Por su parte, CCOO, que ha participado en la protesta, asegura, también en una nota de prensa, que «es imprescindible que desde el Distrito Sanitario Córdoba Guadalquivir se tome conciencia de la gravedad de estos hechos». El secretario general de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO reclama que «se realice la correspondiente evaluación de riesgos para que, con sus conclusiones, se refuercen las medidas preventivas y de seguridad en estos centros sanitarios”.
Protesta en el centro de salud Lucano tras una agresión a sanitarios en sus instalaciones. / Víctor Castro
Además, CCOO remarca que es «fundamental que las plantillas estén cubiertas al 100%», para que los y las profesionales no se enfrenten a situaciones conflictivas que, en muchos casos, «derivan de la falta de personal y de la pérdida de calidad en la atención«. En concreto, en el centro de salud Lucano, «de nueve médicos de familia hay cuatro puestos sin cubrir, entre otros puestos», asegura este sindicato. «Esto deriva en una enorme sobrecarga laboral, estrés, ansiedad e incluso miedo a agresiones por la falta continua de contrataciones y cobertura de las bajas», continúa CCOO.
Satse incide en una escalada «preocupante»
También se ha sumado a la protesta el sindicato Satse. En una nota de prensa, esta entidad ha mostrado su «más rotunda condena y repulsa» ante la agresión sufrida por los sanitarios, que ha calificado de «un nuevo episodio que pone de manifiesto la preocupante escalada de violencia que padecen los profesionales en el desempeño de su labor asistencial».
Representantes de Satse con la delegada de Salud en Córdoba, en la concentración. / CÓRDOBA
En este sentido, Satse considera «intolerable» cualquier tipo de agresión, «verbal o física«, hacia quienes dedican su trabajo y esfuerzo diario al cuidado de la salud de la ciudadanía. «Ningún profesional sanitario debe acudir a su puesto con miedo a ser insultado, amenazado o agredido, ni soportar presiones o comportamientos violentos que atentan contra su dignidad y seguridad. Estos hechos, además de su impacto físico y psicológico en las víctimas, deterioran gravemente el clima de confianza y respeto que debe presidir la relación entre pacientes y profesionales», aseguran.
