Bad Bunny.
Si le gusta Bad Bunny, es muy posible que haya fracasado en su intento de conseguir entradas para alguno de los doce conciertos que ofrecerá en España entre mayo y junio de 2026 en Madrid y Barcelona. Las 600.000 entradas de los diez primeros ‘shows’ volaron en 24 horas.
Tengo una amiga, cuya identidad preservaré, que usó a un par de becarios de su oficina para que se pusieran en la cola de venta de entradas y así tener más opciones de compra. El karma la dejó fuera de la lista de agraciados, cosa que sentí mucho porque su intención era conseguir también pase para un servidor. Miro hacia atrás y me fustigo por no haber ido a aquel concierto que ofreció en 2017 en las fiestas de mi tierra, Murcia, por 18 euritos. La verdad, ni le conocía.
Pese al éxito rotundo, mucha gente desprecia la música que el conejito malo, como se hace llamar Benito Antonio Martínez Ocasio (Puerto Rico, 1994), lleva ofreciendo desde hace más de una década. Normal. El reguetón y trap latino no son estilos que entren fácil por el oído de un día para otro. Se lo digo yo, que no me gustan, pero es que su último disco, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, es harina de otro costal.
El álbum es un precioso homenaje a Puerto Rico, una tierra que les recomiendo visitar llena de color y gente buena. Suenan ritmos tradicionales de la isla, otros que no lo son tanto, instrumentos en vivo y, sobre todo, un potente mensaje de libertad para su tierra, que lleva desde hace más de un siglo viviendo a la sombra de Estados Unidos (EE UU). Como Estado Libre Asociado, los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, pero no poseen plenos derechos políticos: no votan en las elecciones presidenciales ni tienen representación con voto en aquel Congreso. Ciudadanos de segunda en toda regla que ven cómo su hogar, además, se va americanizando cada vez más.
El resquemor no es el motivo por el que Bad Bunny haya decidido no ofrecer ni un solo concierto de su gira en la tierra dominada por la administración de Donald Trump. El cantante, que lidera las nominaciones a la 26ª edición de los Grammy Latinos que se celebran este lunes 13, reconoció que detrás de esta decisión está su preocupación por las deportaciones masivas de hispanos en el país y, concretamente, por miedo a que el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos pudiera hacer redadas en sus conciertos.
Aun así, en EEUU le van a oír pero bien. Hace pocas semanas la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) desveló que Bad Bunny será el protagonista del espectáculo del descanso de la Super Bowl de 2026 el próximo 8 de febrero. «Lo que siento va más allá de mí. Es para los que vinieron antes que yo y recorrieron infinitas yardas para yo pudiera llegar y anotar un ‘touchdown’… Esto es para mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela que seremos el Halftime Show del Super Bowl», manifestó el puertorriqueño.
No iba mal encaminado el ‘conejito’ con las redadas antiinmigración. Corey Lewandowski, asesor de Trump, aseguró hace unos días que el Gobierno tratará de cazar a inmigrantes sin documentación en ese evento deportivo, el más importante de EE UU. «No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente», advirtió. Frente a este mensaje, las palabras del cantante en su último concierto en el Coliseo de Puerto Rico, donde llegó a actuar una treintena de veces este verano: «Toma las mejores decisiones para crecer, para aprender, para ser mejor persona, pero, sobre todo, para amar. No importa cuál sea la situación, no importa cuál sea tu problema: de todas las opciones, el amor siempre será la mejor».
Por cierto, la residencia en su país atrajo aproximadamente medio millón de personas a la isla y generó alrededor de 730 millones de dólares, según un estudio difundido por Gaither International.
Mientras tanto, el movimiento MAGA (Make America Great Again) hace aspavientos y presiona para que la NFL dé marcha atrás y elija a otro cantante que no cante en español (aunque este sea ciudadano estadounidense). En el videoclip de su single NUEVAYoL, el cantante utiliza una clonación de la voz de Trump para lanzar un mensaje a favor de los migrantes: «Este país no es nada sin los inmigrantes», se le escucha decir. Con lo que le gusta a este señor naranja la IA, le está bien empleado.
El otro día, Bad Bunny volvió a ser el anfitrión del Saturday Night Live e hizo parte de su speech en español. De vuelta al inglés, dejó un recadito: «Si no habéis entendido lo que acabo de decir, tenéis cuatro meses —hasta la Super Bowl— para aprenderlo». Olé.