Por qué y por cuántos millones de dólares venden el histórico Complejo Tita Merello

Ubicado en la calle Suipacha, entre Lavalle y la avenida Corrientes, el cine tiene su historia. Se inauguró en 1928 y cerró en 2010.

Muchas buenas, y no tan buenas, películas se proyectaron en el complejo de cine que está a la venta en pleno centro del entretenimiento porteño. En Suipacha, entre la avenida Corrientes y Lavalle, en el 442 de esa calle que supo conocer momentos de esplendor los sábados a la noche, estaba el Complejo Tita Merello, antes, cine teatro Suipacha.

Es un edificio histórico, por más de un motivo, construido hace 95 años.

Y así como está, cerrado desde la medianoche del miércoles 30 de junio de 2010, hace trece años, un mes y 4 días, piden tres millones de dólares.

Inaugurado en 1928, tenía el nombre de la calle en la que está, hasta que en 1995 el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem, lo alquiló y lo transformó en un espacio exclusivo para el cine nacional. Un Espacio INCAA, como los muchos que existían y aún hoy sobreviven en distintas provincias de nuestro país.

Era el Espacio INCAA Kilómetro 2, la distancia aproximada que tenia del Congreso de la Nación (el Gaumont, sobre Rivadavia al 1600, es el Espacio INCAA Km 0).

Obvio que hubo reclamos para su inmediata reapertura, tras el sorpresivo cierre. Y obvio que no pasó nada.

El proyecto del Gran Cine Suipacha había sido una idea del arquitecto húngaro Andrés Kalnay, y contaba con elementos del art decó. Lo construyó el ingeniero Arturo Schirato, y se inauguró antes de que otras salas colosales en sus inmediaciones (el Gran Rex, sobre Corrientes, ahora convertido en teatro, y el Atlas Lavalle, sobre la que era “la calle de los cines”, que es un templo evangélico).

Una «sala de cruce»

Y antes de pasar a manos del Estado Nacional, era una sala “de cruce”. ¿Qué significa eso? Que, salvo extrañas ocasiones, no estrenaba película, sino que a sus pantallas iban las que “caían” de los otros cines grandes.

Cuando el INCAA se lo alquiló a la familia Suñé, empresarios de cines independientes, se realizó una restauración de sus tres salas. La mayor, en la planta baja, y las otras dos, en lo que era originalmente el superpullman. Lo mismo que sucedió con el Gaumont.

El Complejo Tita Merello se inauguró el 28 de diciembre de 1995, en homenaje a la cantante y actriz arrabalera y peronista.

Bueno, el inmueble está en venta y parece que le rebajaron el precio. De los 3,5 millones de dólares originales, ahora piden solo 3 millones.

Leemos el aviso en el que se publicita la venta: “Ofrecemos a la venta el famoso «Complejo Tita Merello» en pleno Centro Porteño. Excelente ubicación sobre Suipacha entre Av. Corrientes y Lavalle a 100 mts de la Av. 9 de Julio y a metros de las líneas de subte (B, C, y A)…” “En una ubicación privilegiada, está sobre un lote de 14.34 metros de frente por 45 metros, equivale a una superficie cubierta de 1.481 metros cuadrados. Posee tres pisos, tres esqueletos de salas de cine y dos baños. Es una propiedad con elementos de la arquitectura art decó y sus paredes encierran cientos de historias”.

“El mismo se encuentra desarrollado en un lote de 14.34 x 45 mts, por lo que tiene 1481 m2 en total, una superficie cubierta de 1481 m2 (la misma), dos baños, 6 toilettes” y se afirma que su antigüedad es de 90 años.

Su destino, claro, es una incógnita, en una zona cercana al microcentro en el que las oficinas dejaron de existir, cerraron infinidad de locales. ¿Un emprendimiento inmobiliario? ¿Un restaurante? ¿O alguien se animará y lo reabrirá como un complejo de cines?

Como en los viejos seriales, Continuará…