Un nuevo apósito bioelectrónico no se limita a cubrir una herida, sino que la observa con una cámara, diagnostica su estado con inteligencia artificial y le administra el tratamiento preciso —sea un estímulo eléctrico o un fármaco— para guiarla hacia una curación óptima y en tiempo récord.
Una nueva tecnología, que combina un pequeño dispositivo portátil con inteligencia artificial, ha demostrado ser capaz de acelerar la cicatrización de las heridas en un 25%. Este innovador sistema, bautizado como «a-Heal», funciona como un apósito inteligente que no solo monitoriza el estado de una herida en tiempo real, sino que también administra un tratamiento personalizado para optimizar cada fase del proceso de curación natural del cuerpo.
El dispositivo, desarrollado por ingenieros de la Universidad de California en Santa Cruz y Davis, representa un avance significativo hacia la medicina personalizada y podría ser especialmente beneficioso para pacientes con acceso limitado a atención médica presencial, como aquellos en áreas remotas o con movilidad reducida.
Ciclo adaptativo
El sistema a-Heal se compone de dos elementos principales que trabajan en un ciclo cerrado y adaptativo. Por un lado, un dispositivo portátil y flexible que se coloca sobre la herida, similar a un vendaje comercial. Este aparato integra una cámara en miniatura, que el equipo de investigación describe como «un microscopio en un vendaje», y unos actuadores bioelectrónicos. Cada dos horas, la cámara captura imágenes de alta resolución de la herida para evaluar su progreso.
Estas imágenes se envían de forma inalámbrica al segundo componente clave: un software de inteligencia artificial al que los creadores se refieren como el «médico de IA» (ML Physician). Este cerebro digital analiza las fotografías para diagnosticar la fase exacta en la que se encuentra la herida (hemostasia, inflamación, proliferación o maduración) y la compara con una línea de tiempo ideal de cicatrización.
Referencia
Towards adaptive bioelectronic wound therapy with integrated real-time diagnostics and machine learning–driven closed-loop control. Houpu Li et al. npj Biomedical Innovations volume 2, Article number: 31 (2025). DOIhttps://doi.org/10.1038/s44385-025-00038-6
Dos terapias
Si la inteligencia artificial detecta que la curación se está retrasando, activa el dispositivo para que administre una de las dos terapias disponibles. La primera es la aplicación de un campo eléctrico de baja intensidad, que ha demostrado estimular la migración de las células hacia el área dañada, acelerando su cierre. La segunda opción es la liberación controlada de un fármaco, en este caso, la fluoxetina. Este medicamento, conocido como un antidepresivo, aplicado de forma tópica ha demostrado reducir la inflamación y promover la regeneración del tejido.
Una vez aplicada la terapia, el sistema deja pasar un tiempo para que surta efecto y el ciclo vuelve a empezar: la cámara toma una nueva imagen, la IA la analiza y decide si es necesario un nuevo tratamiento o un ajuste en el mismo. Todo este proceso es un bucle cerrado y automatizado que se adapta continuamente a la evolución única de la herida de cada paciente. Además, el sistema transmite los datos y las imágenes a una interfaz web segura, permitiendo que un médico humano pueda supervisar el progreso a distancia e intervenir manualmente si lo considera necesario.
Resultados prometedores
Los resultados preclínicos, publicados en la revista npj Biomedical Innovations, son prometedores. En un estudio realizado con un modelo animal porcino, cuyas heridas tienen similitudes con las humanas, el tratamiento con a-Heal demostró acelerar significativamente la curación.
Los análisis del tejido regenerado mostraron mejoras notables en comparación con el cuidado estándar: mayor grosor de la nueva epidermis, una reducción del tejido de granulación, una estructura de colágeno más madura y una respuesta inflamatoria mejor modulada.
Este enfoque no solo podría facilitar la curación de heridas agudas, sino también reactivar la curación estancada en heridas crónicas, como las úlceras diabéticas.