Si piensas que la nicotina es la principal causa de las enfermedades ligadas con fumar, debes saber que no es así. La evidencia desmonta este mito y han demostrado que lo más dañino del cigarrillo es el humo que se genera al quemarlo. Cuando se quema el tabaco, la combustión libera más de 6.000 sustancias químicas; al menos un centenar de ellas han sido identificadas como dañinas o potencialmente dañinas por las autoridades de salud pública.
El verdadero papel de la nicotina
Entonces, ¿cuál es el papel de la nicotina? Esta es una sustancia que se encuentra de forma natural en la hoja del tabaco, y aunque no está exenta de riesgo, no es lo más dañino de fumar. Es una sustancia adictiva, y junto con otros factores como el propio ritual, explica por qué las personas continúan con este hábito.
La mejor decisión será siempre no empezar a consumir tabaco y productos con nicotina, y si ya se ha empezado, lo mejor será dejar este hábito por completo. Aun así, todavía hay millones de fumadores adultos que de otra manera van a seguir consumiendo cigarrillos. Para ellos, desde hace más de una década, hay empresas que están apostando por la investigación para desarrollar alternativas avaladas por la ciencia como mejores opciones que seguir fumando. El objetivo es lograr un futuro sin humo de los cigarrillos cuanto antes.
Entre las alternativas sin humo, se encuentran los dispositivos para tabaco calentado, cigarrillos electrónicos (o vapeadores), o bolsitas de nicotina, y aunque presentan diferencias notables entre sí, en todas estas opciones, al no haber combustión, el número de sustancias químicas dañinas disminuye de forma considerable en comparación con los cigarrillos.
Ciencia frente a mitos
El consumo de nicotina no está libre de riesgo, pero la diferencia en la forma de consumo es importante. Ninguna de estas alternativas se ha desarrollado con la intención de convertirse en terapias de cesación, pero disponer de productos libres de humo avalados por la ciencia, supone una posibilidad de reducir el daño para aquellos adultos que de otra forma no van a dejar de fumar. Para todos ellos, contar con información científica y veraz es clave.
Por eso, desmontar mitos con la ayuda de la ciencia nos acerca a un futuro en el que los cigarrillos sean parte del pasado.