El IIF, que reúne a los expertos en finanzas, cree que el acuerdo con el FMI solo permitirá ganar un poco de tiempo y no descartan una devaluación antes de diciembre.
Es poco probable que un nuevo acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional traiga calma a corto plazo a los mercados del país antes de las elecciones primarias de agosto, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), que reúne a los expertos en finanzas.
Un acuerdo que adelantaría miles de millones en desembolsos en el marco del programa de US$ 44.000 millones del FMI será esencial para evitar una fuerte devaluación de la moneda antes de las elecciones, pero no ayudará a frenar la volatilidad ni evitará que los argentinos busquen seguridad en activos denominados en dólares, aseguró Martín Castellano, jefe de estudios para América Latina del IIF.
“Vemos esto como un control temporal de daños”, señaló Castellano en una entrevista. “Estamos preparados para una volatilidad significativa en los próximos meses hasta que se implementen verdaderas correcciones de política, lo que debería ocurrir con una nueva Administración”.
Un vocero del FMI no hizo comentarios sobre las declaraciones de Castellano, mientras que el Ministerio de Economía no respondió a una solicitud de comentarios.
Después de meses de negociaciones, el reloj sigue corriendo para que el país y el Fondo lleguen a un acuerdo. Argentina entrará en mora con el FMI si no paga US$ 2.600 millones antes del 31 de julio. Las reservas de divisas se encuentran en niveles críticos, mientras el Banco Central sigue vendiendo dólares para apuntalar el peso, que cotiza a casi la mitad del tipo de cambio oficial en el mercado paralelo.
Un acuerdo permitiría a Argentina ganar tiempo hasta que el Gobierno entrante reanude las conversaciones con el organismo crediticio con sede en Washington tras su toma de posesión en diciembre, señala Castellano. También podría ayudar a evitar una devaluación complicada de la moneda, que provocaría una aceleración de la inflación del 115%, empujando a la economía a una recesión aún más profunda de lo que ya se espera.
Incluso con el acuerdo del FMI, es casi seguro que se produzca algún tipo de devaluación del peso antes de fin de año.
Los argentinos ya se están preparando: mantienen más dinero en el extranjero que cualquier otra nación de América Latina, con unos US$ 500.000 millones en activos totales en otros países en el primer trimestre, según datos del IIF.
En Argentina habrá elecciones primarias el 13 de agosto, antes de los comicios de octubre que darán paso a un nuevo Gobierno. Entre los candidatos figuran el ministro de Economía, Sergio Massa, quien también lidera las negociaciones con el Fondo.
Hay una larga lista de recetas políticas que ayudarían al próximo Gobierno a estabilizar la economía. Según Castellano, estas incluyen recortar el gasto, relajar los controles de capital, implementar una política monetaria que impulse la demanda del peso y garantizar la autonomía del Banco Central.
“Muchas veces en Argentina el Gobierno trata de buscar atajos para lograr la estabilidad macroeconómica y se precipitan, pero lleva tiempo”, afirmó. “No hay atajos.”
NE