El Consejo ha dejado de existir: la historia del núcleo de Román que se fue desgastando hasta romperse

06/08/2025 13:36hs.

Durante mucho tiempo estuvo en el centro de todas las críticas. Fue apuntado por refuerzos fallidos, decisiones polémicas, entrenadores que no estuvieron a la altura, jugadores borrados, juveniles del club que se fueron ejecutando la cláusula y manejos conflictivos. Pero en definitiva, fue la crisis futbolística en la que entró el equipo en este 2025, afuera de la Libertadores, de la Copa Argentina y con 11 partidos sin victorias (récord para la historia del club) lo que finalmente lo hizo estallar por los aires. Así, el Consejo de Riquelme tal y como se lo conocía, ha dejado de existir. Empieza una nueva era en Boca…

Ya no habrá más firma membretada en la respuesta de los mails en la que figure este órgano que Riquelme armó en primera instancia como un equipo de asesores y que luego, con el tiempo, se fue convirtiendo en su primera línea de combate y también en sus principales voceros. Eso le permitió, durante un tiempo, que su figura no esté en el lodazal del los vaivenes deportivos, hasta que la estructura cedió y no aguantó más.

En principio, eran tres integrantes principales: Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Jorge Bermúdez. De hecho, fueron ellos tres los que presentaron justamente a Miguel Russo como primer técnico de la gestión, allá por el 2020. Y eran los hombres que viajaban con el plantel. Hasta que el ex volante central y el Chelo fueron sancionados por dos años de prohibición para entrar a la cancha por la batalla de Mineiro en la Copa del 2021. Allí, fue el Patrón el que empezó a encabezar la delegación.

De hecho, Russo, Cascini, Bermúdez y Delgado.

Luego, el ex defensor se fue apartando, primero por una cuestión personal que lo obligó a volver por un tiempo a Colombia, y más tarde, a su regreso, por algunas diferencias en la conducción. Y en ese camino, Mauricio Serna empezó a tomar otro rol. Pasó de ser ayudante de Hugo Ibarra en la Reserva a ir metiéndose más en el rol de esa conducción, sobre todo cuando el Negro pasó a ser entrenador de Primera.

En su paso como miembro del Consejo también fue y vino, y en este tiempo era el vocero del grupo, el que daba la cara con la prensa para anunciar salida y llegada de los entrenadores. Su figura, así, también se desgastó. Sobre todo, porque sus explicaciones ya no convencían a los hinchas.

Riquelme y su Consejo primario, en Ezeiza.

Ahora, tras la salida confirmada de Mauricio Serna y Raúl Cascini, el único que seguirá vinculado al club será Marcelo Delgado, la mano derecha de Riquelme, el que también en algún momento (y por algunos inconvenientes) se fue alejando del día a día, pero que de alguna forma siempre se mantuvo. Es, en definitiva, el «hermano de la vida de Román», el que el presidente considera verdaderamente uno de los suyos. Por eso, también, es el único que seguirá.

Por qué se termina el Consejo

Cuestionado desde afuera en sus funciones y su rendimiento desde hace tiempo, el Consejo de Fútbol representaba para Juan Román Riquelme una figura que lo alejaba del día a día de las decisiones y que asumía responsabilidades como las de estar en contacto con el mundo de los distintos mercados de pases y de las negociaciones de compras, ventas y renovaciones de contratos. Sin embargo, ese escudo protector se fue resquebrajando hasta partirse.

La novedad en ese sentido es que en medio de un año en el cual Boca ya perdió cuatro de sus cinco chances de campeonar, transitó por tres mercados de pases en los que sumó diez jugadores y el equipo no encuentra rendimiento, con la última bala para ganar algo o al menos clasificar a la Copa Libertadores 2026, el presidente xeneize apuntó al Consejo por esa falta de resultados.

Y en la previa de un encuentro clave ante Racing en la Bombonera, donde justamente el plantel se entrenará este miércoles, Román tomó una decisión que tal vez sirva para descomprimir, al menos por ahora, en un momento de muchas críticas hacia la dirigencia y al plantel. Porque en definitiva, el mal presente ya trascendió a distintos técnicos y jugadores. Y entonces, por primera vez, el fusible pasó a ser la dirigencia.

De esa forma, el único que continuará ligado al club será Marcelo Delgado, quien seguirá como nexo entre jugadores y dirigencia, a la espera de la decisión que pueda tomar Riquelme sobre la llegada de un mánager.