Decenas de miles de personas desfilaron este sábado por Berlín con motivo de la fiesta del Orgullo LGTBQIA+, entre críticas al canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, por haber defendido la decisión de no izar la bandera arcoíris en el Bundestag.
La organización elevó a centenares de miles la participación con motivo del Christopher Street Day (CSD), como se llama la fiesta del Orgullo, que este año llevó el lema ‘Nunca más en silencio’ y estuvo cargado de reivindicaciones para una mejor protección de los derechos queer.
El desfile, con alrededor de 80 camiones y más de cien grupos, comenzó a las 11.30 horas (09.30 GMT) bajo un cielo nublado y temperatura agradable en la plaza Leipziger Platz, en el céntrico distrito de Mitte, para llegar hasta la Puerta de Brandeburgo.
En las pancartas de los manifestantes y los discursos pronunciados durante la inauguración hubo alusiones a la polémica generada por la presidenta de la Cámara Baja del Parlamento alemán, la conservadora Julia Klöckner.
Esa política se negó a izar la bandera arcoíris en la Cámara Baja con motivo del Orgullo, como se había hecho otros años, una decisión que su colega de partido, el canciller Merz, defendió en un programa en televisión, al declarar que «el Bundestag no es una carpa de circo«.
Entre vítores, el vicepresidente de la Cámara Baja, el ecologista Omid Nouripour, dio la bienvenida a los participantes con un «¡Hola, circo!», mientras muchos de los manifestantes portaban carteles con mensajes inspirados en las palabras del canciller, como «Exactamente mi circo» y «Que entre en escena la democracia, la diversidad y el amor».
Otros edificios públicos, como el ayuntamiento de Berlín o la Cámara Alta, sí que izaron la bandera arcoíris.
Por la mañana ya se había celebrado un acto conmemorativo silencioso en el monumento a los homosexuales perseguidos durante el nacionalsocialismo, al que asistió el alcalde-gobernador de Berlín, el conservador Kai Wegner (CDU), que más tarde también se sumó al desfile.
El CSD es «un gran evento que forma parte de Berlín», afirmó el alcalde en declaraciones al diario ‘Tagesspiegel’.
Agregó que «Berlín es la ciudad de la libertad, la diversidad, pero también de la tolerancia«, al tiempo que subrayó la necesidad de adoptar una postura clara contra la violencia de odio, la exclusión y la división.
«La bandera arcoíris debe ondear en el centro de nuestra ciudad, debe ondear en el centro de nuestra sociedad», dijo.
1.300 agentes
Alrededor de 1.300 agentes fueron desplegados para velar por la seguridad de los participantes, según informó la policía de Berlín en un mensaje en su cuenta de X, en el que agregó que iba a contar además con el apoyo de efectivos de las fuerzas de seguridad de otros estados federados.
La policía informó asimismo de la detención, en el marco de un control de armas blancas y de fuego, de seis personas que se dirigían a una contramanifestación celebrada bajo el lema «Juntos contra el terror del CSD y el trastorno de identidad», entre las que se encontraba la organizadora de la misma.
En el lugar de la contramanifestación, a la que acudieron entre 30 y 50 personas del entorno de una organización ultraderechista, fue detenida una séptima persona por portar un arma.
Los organizadores del CSD esperaban congregar a hasta medio millón de personas durante el desfile por el centro de la capital y la posterior fiesta en torno a la Columna de la Victoria.