Preocupa en extremo el voraz incendio declarado a primera hora de esta tarde en el término municipal de Navaluenga (Ávila) que ha obligado a desalojar, como medida de precaución, una veintena de casas de la urbanización El Quejigo y del perímetro exterior de la población.
El alcalde de Navaluenga, Armando García, ha confirmado estas primeras medidas contra un fuego cuyo origen se desconoce, declarado pasadas las 14 horas de este viernes en un paraje natural conocido como La Chinita, de gran valor ornitológico, y que a esta hora tratan de controlar hasta diez hidroaviones entre otros medios.
Las adversas condiciones meteorológicas, en forma de viento, no ayudan a someter las llamas por parte de diez brigadas de refuerzo de incendios forestales (BRIF), cuatro cuadrillas terrestres, ocho agentes mediomabientales y cuatro vehículos autobomba.
Monte bajo
El fuego ha arrasado monte bajo en forma de encina, matorral y pasto, ha afectado a varias instalaciones agroganaderas mientras que otras, más cercanas a este pueblo de 2.100 habitantes, están siendo custodiadas por vehículos de bomberos.
Todo ello ha obligado a la Junta de Castilla y León a declarar este incendio en el máximo nivel de riesgo dentro de sus dos escalas (IGR y SIT), e incluso pasadas las 16 horas, cuando el viento soplaba en dirección al pueblo, el alcalde lanzó un mensaje por la red social X para convocar voluntarios con ropa larga y utensilios para practicar cortafuegos.
«Todo aquel que pueda, que venga a la Plaza del Ayuntamiento con ropa de manga larga, palas, azuelas», decía el aviso.
No obstante, transcurridas cuatro horas -dos desde el momento de máxima tensión- el alcalde ha lanzado un mensaje de tranquilidad debido a que el viento ha virado en dirección norte: «En este momento, si no cambia el aire, va en dirección norte y hay menos peligro».
Origen
Tanto las causas del fuego como el número de hectáreas afectadas no han podido ser determinadas.
Navaluenga, situada en el sur de la provincia de Ávila, a unos 55 kilómetros de la capital, se encuentra muy cerca del límite con las comunidades de Castilla-La Mancha (Toledo), de Madrid e incluso de Extremadura (Cáceres), en una zona de excepcional valor natural y paisajístico, junto al embalse del Burguillo y la Reserva Natural del Valle de Iruelas.