Una firma británica ha recibido la aprobación para producir en masa un vehículo eléctrico que incluye una batería capaz de recargarse completamente en solo 18 segundos: podría marcar un hito en la difusión y masificación de la movilidad eléctrica.
La compañía RML Group, originaria del Reino Unido, ha obtenido la aprobación oficial para producir masivamente su batería ultrarrápida VarEVolt, capaz de recargarse completamente en apenas 18 segundos. Este avance, respaldado por la certificación Conformity of Production (CoP), permite que fabricantes de vehículos eléctricos de todo el mundo incorporen esta tecnología en sus modelos, favoreciendo la transición hacia una movilidad sostenible.
Recargas casi instantáneas
La nueva batería fue diseñada para acortar los tiempos de espera en las estaciones de carga convencionales: según publica Interesting Engineering, aporta una densidad de potencia de 6 kilovatios por kilogramo. Esta característica supera con creces las capacidades de las tecnologías actuales, como por ejemplo sucede en modelos de alta gama que requieren entre 12 y 15 minutos para alcanzar elevados niveles de carga.
VarEVolt permite que incluso una batería con capacidad de 100 kWh se recargue de forma prácticamente instantánea, ofreciendo una experiencia de reabastecimiento similar a la que se consigue con los combustibles fósiles. Según informa Live Science, VarEVolt ya se ha aplicado en el exclusivo hypercar híbrido Czinger 21C, que combina un motor eléctrico respaldado por esta batería y un propulsor de combustión interna.
Este vehículo es capaz de descargar 4,5 kWh en tan solo 40 segundos, ofreciendo increíbles aceleraciones sin sacrificar excesivamente la autonomía. Sin embargo, el diseño modular y escalable de la batería VarEVolt facilita su adaptación a distintos tipos de vehículos, abriendo la posibilidad de integrarla tanto en nuevos hiperdeportivos como en vehículos antiguos, a través de la instalación de kits de conversión.
Versatilidad y amplias aplicaciones
El enfoque flexible no solo optimiza la autonomía y la entrega de potencia, sino que además amplía el campo de aplicación de la tecnología, incrementando las opciones para que fabricantes y particulares actualicen toda clase de modelos sin comprometer la fiabilidad y el rendimiento de los vehículos.
Al apostar por la innovación y la integración de conocimientos de distintas áreas, los desarrolladores de la nueva batería han conseguido hacer viable una solución que promete resolver el “cuello de botella” tradicional de los largos tiempos de recarga en vehículos eléctricos.
Por último, la aprobación regulatoria con el sello CoP y el cumplimiento del Reglamento ONU ECE R100 garantiza que el proceso de fabricación cumple con los estándares internacionales de calidad y seguridad. Este aval posiciona a la nueva tecnología como una alternativa superadora frente a los métodos tradicionales de recarga.