Productores, industriales, vecinos y familias de la cadena láctea realizaron un abrazo solidario en la planta de Lácteos Vidal, situada en Moctezuma, (partido de la localidad bonaerense de Carlos Casares) en apoyo a la pyme.
«Conmovedor», resumió Alejandra Bada Vázquez a Clarín Rural. «Muy emocionada y agradecida», agregó.
El acto comenzó con gran cantidad de asistentes que, cumpliendo con la consigna de la invitación, asistieron solo con banderas argentinas. La productora de leche de Lincoln Adela Walberg abrió el evento con unas palabras: “Vemos a Lácteos Vidal hace más de un año pidiendo ayuda frente a una realidad que se nos hace difícil y era importante convocarnos a todos. Yo vivo en una localidad como Moctezuma y entiendo lo que significa estar en un conflicto, un conflicto que está dentro de las casas, adentro de las familias, que llega a la escuela y produce muchos desencuentros y que como cadena pudiéramos decir que nos queremos dar este abrazo, que sea un abrazo a una forma de ver la vida y construir la Argentina que soñamos”.
Luego todos los presentes realizaron el abrazo simbólico a la fábrica detrás de una bandera argentina de más de cuarenta metros de largo y se entonó el Himno Nacional.
A continuación, Guillermina Mas expresó cuáles eran los motivos por los cuales se había impulsado esta convocatoria “por un lado defender la producción, defender nuestras comunidades y defender la legalidad. En cuanto a la producción de leche, es clave poder producir todos los días y que la producción llegue a las usinas con las que elegimos comercializar nuestra leche, sin problemas y sin bloqueos, y con una mirada de cadena.
«Necesitamos crecer, necesitamos pymes como esta en toda la Argentina y necesitamos que sean eficientes, no podemos permitirnos este tipo de prácticas y estos conflictos como los que está atravesando hoy Lácteos Vidal, y, por otro lado, la defensa de nuestras comunidades. La producción de leche genera riqueza y arraigo en el campo, genera comunidades como esta. Y lo importante que es como país poder ampararnos en la legalidad y tratarnos con respeto y con diálogo”, señaló.
A su turno, Pablo Villano, presidente de APYMEL remarcó la importancia de la presencia de la producción en un acto como este y frente a un conflicto de estas características con los eslabones más importantes de la cadena, los tambos y la industria, unidos. Además, destaco la fortaleza y valentía de Alejandra Bada, de Lácteos Vidal, que “eligió la responsabilidad de seguir adelante y trabajando. Es importante resaltar que Lácteos Vidal es un símbolo, es un antes y un después” y resaltó el rol de las pymes como generadores de trabajo directo e indirecto, “si desaparecen las pymes, no hay trabajo”.
Finalmente, la última oradora fue Alejandra Bada Vázquez. Agradeció el apoyo de su familia, colegas, empleados y organizaciones, “Los derechos de los empresarios están vulnerados. Un bloqueo es una extorsión y desde ese momento sabes que te estás empezando a fundir, no te dejan sacar la leche, no dejan entrar a la gente a trabajar y en esa extorsión después te piden un rescate. A veces uno cede porque no encuentra la salida, nosotros con ayuda, decidimos no ceder”. Y destacó y agradeció, entre aplausos de la audiencia, el valor de los empleados que seguían queriendo trabajar y a las veinticinco personas nuevas que se sumaron. “Estamos muy orgullosos de la gente que está trabajando hoy en Lácteos Vidal”.
Pero pese a solucionarse el conflicto en la planta, los problemas continuaron para Lácteos Vidal en la Justicia.
Problemas judiciales
El Juzgado Nacional de 1° Instancia del Trabajo Número 69, a cargo del juez José Ignacio Ramonet, había dado lugar a los pedidos de Lácteos Vidal.
El juez en cuestión había ordenado el viernes 22 el embargo por el monto de $ 5.044.000 contra Lácteos Vital. Esto sería el total hasta el momento de los 10.000 pesos por día que debe abonar por empleado que no reincorpora, como se había ordenado en otro fallo. En total, la empresa despidió a 26 empleados.
Además, el funcionario había rechazado el pedido de la pyme de Carlos Casares de que se sustituya el embargo por otra medida.
Pero Lácteos Vidal recibió buenas noticias y la Justicia dio lugar a varios pedidos. Le concedió a Lácteos Vidal la apelación a las resolución que denegaba la sustitución del embargo por un camión y dos acoplados.
También hizo lugar a la impugnación a la liquidación de astreintes impuesta por los 26 despedidos.
Y se ordenó la indisponibilidad de los fondos embargados, y quedarán en una cuenta del Banco Ciudad, en plazo fijo y en dólares.
«Es un poco de oxígeno para Lácteos Vidal», había dicho Alejandra Bada Vázquez a Clarín Rural.
Propuesta
Este viernes hubo una audiencia entre los trabajadores despedidos y la empresa láctea. Según comentó Bada Vázquez, le ofrecieron negociar la indemnización ya que «el despido fue con causa por la pérdida de confianza» con la idea de dejar atrás el conflicto.
Y por el otro lado, que los despedidos emprendan con su propio proyecto como revendedores de los productos de la pyme.
«Ahora tienen una propuesta de la empresa que la van a analizar en su casa Esperemos que el gremio les deje y no los siga usando», disparó la empresaria.