Winona Ryder no era ni de lejos la que enamoró a Johnny Depp, ni había sido pescada robando ropa de lujo en la tienda Saks Fifth Avenue, en Beverly Hills, ni dirigida por Martin Scorsese en La Edad de la inocencia y mucho menos la madre de Will en Stranger Things. No. Cuando Heathers estrenó, en los cines en 1989, seguramente no imaginó nada de lo que sucedería, con esta película y con su carrera futura.
Ahora que Heathers, que se convirtió en un musical en 2010 y que del Off Broadway en 2014 saltó al West End londinense en 2018, ya se estrenó en el Teatro Opera en plena calle Corrientes, con dirección de Fer Dente y un elenco de desconocidas a excepción de Sofi Morandi, cabe la pregunta.
¿Cómo era el original, la despiadada comedia negra que aborda temas como el suicidio adolescente, el bullying, la agresión sexual y la violencia en las aulas?
Heathers es una película que cambió la manera en que se hacían las producciones con un público adolescente en la mira. Oscura y subversiva, no es la típica estudiantina, aunque estén los muchachos vistiendo chaquetas con el logo del colegio, deambulen por los pasillos con lockers contra las paredes y hagan chistes sobre el despertar sexual.
No, tampoco es algo como lo que fue Porky’s.
Cruel, negra y atroz
Es una comedia, cruel, de humor negro o negrísimo, en el que se cometen todo tipo de atrocidades. Hay una pareja (Veronica -Winona Ryder- y J.D. -Christian Slater, también mucho antes de Suban el volumen, Entrevista con el vampiro y Escape salvaje o True Romance, con guion de Tarantino y dirección de Tony Scott) que asesina a compañeros del cole y los hace pasar por suicidios.
Ah, la explicación que le da J.D. a Veronica de por qué hizo que los asesinaba es «El extremo siempre parece causar una buena impresión».
Tal vez, la violencia, el bullying y el suicidio adolescente ya no sean asuntos como para abordarlos en forma de sátira.
No contemos más.
Winona tenía jóvenes 17 años y venía del éxito inesperado de Beetlejuice (que ahora tendrá su secuela, dirigida también por Tim Burton, y con ella a bordo). Slater había sido Junior en Tucker, de Francis Ford Coppola, y el novicio franciscano de El nombre de la rosa al lado de Sean Connery.
También actúa Shannen Doherty, como una de las Heathers (Duke), a quien la película le abrió la puerta a las series Beverly Hills, 90210 y Hechiceras (Charmed). Ya había sido Jenny Walters en La familia Ingalls, y en la reciente serie derivada de Heathers, que estrenó Paramount+, interpreta -oh, sorpresa- a la madre de J.D. Actualmente pelea contra un cáncer de mamas, que se le extendió al cerebro.
Ah, también conocida con su título en castellano Escuela de jóvenes asesinos, la encuentran en Prime Video como Atracción mortal. De nada.